En el contexto de los numerosos desafíos ambientales del mundo, la economía del comportamiento ha surgido como un enfoque poderoso pero sutil para promover un cambio sustentable.
Vietnam se enfrenta a un importante punto de inflexión en su trayectoria de desarrollo económico, lleno de variables complejas. Como país en desarrollo que enfrenta graves desafíos ambientales, Vietnam necesita enfoques innovadores para el desarrollo sostenible que vayan más allá de los marcos tradicionales de formulación de políticas.
En este contexto, la economía del comportamiento ofrece una perspectiva innovadora e intervenciones matizadas para promover un cambio ambiental y económico real.
Se trata de una nueva rama de la economía que utiliza conocimientos de otras ciencias sociales como la psicología y la sociología para comprender mejor las decisiones económicas y empresariales.
La economía del comportamiento cuestiona el supuesto de la economía pura de que las personas siempre toman decisiones de manera puramente racional. En cambio, la economía del comportamiento reconoce que las decisiones de las personas están influidas por factores psicológicos, sociales y emocionales. Para las empresas vietnamitas, esta comprensión abre muchas nuevas posibilidades para el desarrollo sostenible.
Dra. Ha Thi Cam Van, profesora de la Universidad RMIT
El poder del "empujón"
Un “empujón ambiental” es una intervención ambiental o de diseño sutil que impulsa a las personas hacia opciones más sustentables sin quitarles su libertad de elección.
Las empresas que buscan operar de manera más “ecológica” pueden considerar medidas simples en el lugar de trabajo, como colocar contenedores de reciclaje en lugares estratégicos, agregar notas cerca de los interruptores de luz que indiquen cuántas emisiones de CO2 se pueden ahorrar al apagar las luces o diseñar controles de temperatura ambiente para evitar el uso innecesario del aire acondicionado.
El poder de la economía del comportamiento es que puede cambiar el comportamiento de las personas modificando el entorno. Por lo tanto, intervenciones aparentemente pequeñas como las mencionadas pueden reducir el desperdicio de recursos y promover la conciencia ambiental.
Beneficios económicos del desarrollo sostenible
Contrariamente a la idea errónea de que “la sustentabilidad es costosa”, la economía del comportamiento muestra que pequeños cambios pueden generar ahorros de costos significativos. Para las pequeñas y medianas empresas vietnamitas que luchan por sobrevivir, estas estrategias ofrecen un doble beneficio: reducen los costos y contribuyen a la protección del medio ambiente.
Las grandes empresas tienen aún más potencial. Al invertir en tecnologías verdes como paneles solares, modificar los procesos de fabricación e incorporar la sostenibilidad en su cultura corporativa, pueden lograr cambios significativos.
Llamada a la acción
Tanto las economías en desarrollo como las desarrolladas buscan enfoques innovadores para lograr la sostenibilidad. La economía del comportamiento proporciona un marco universalmente aplicable y fácilmente adaptable a diversos contextos culturales y económicos.
Ahora podemos aprender unos de otros mucho más fácilmente gracias a la tecnología y la conexión a Internet. Las soluciones que funcionan en un lugar se pueden adaptar y perfeccionar en otro lugar, creando un ecosistema de conocimiento global en torno a prácticas sostenibles.
El mensaje para las empresas es claro: las estrategias de sostenibilidad más eficaces no consisten en prohibir o restringir, sino que están diseñadas inteligentemente para ayudar a que las opciones sostenibles se vuelvan naturales, significativas y tengan valor real.
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Fuente: https://phunuvietnam.vn/loi-ich-kinh-te-tu-phat-trien-ben-vung-20241212145724419.htm
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