Un caza de la RSF en un área de comando de la Fuerza Aérea Sudanesa en la capital, Jartum.
Reuters informó que un alto el fuego de 72 horas entró oficialmente en vigor el 18 de junio en Sudán, después de más de dos meses de conflicto entre dos facciones militares, lo que ayudó a la capital, Jartum, a calmarse después de los enfrentamientos y ataques aéreos de la noche anterior.
El ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de la oposición acordaron dejar de atacarse entre sí y no buscar ventajas militares durante el período de alto el fuego. Las dos partes también permitirán la distribución de ayuda, según los negociadores saudíes y estadounidenses.
Varios ceses del fuego anteriores no se mantuvieron después de que estallaran combates entre ambas partes el 15 de abril.
La lucha de poder entre las dos facciones ha convertido a Jartum, la capital de Sudán, en un escenario de combates y saqueos, además de provocar enfrentamientos en otras zonas y una escalada de violencia en Darfur, en el oeste de Sudán.
Horas antes de que comenzara el alto el fuego a las 6 a.m. hora local del 18 de junio, varios testigos informaron de enfrentamientos y ataques aéreos en varias zonas de Jartum y la vecina ciudad de Omdurman.
"La situación en Jartum está ahora en calma, sobre todo después de los terribles ataques aéreos de anoche. Estamos cansados. Basta de guerra, muerte y saqueos", dijo en la capital Salaheldin Ahmed, un vecino de 49 años, que expresó su esperanza de que el alto el fuego pueda ser "el principio del fin" del conflicto.
Los ceses del fuego anteriores negociados entre Arabia Saudita y Estados Unidos durante las conversaciones en la ciudad saudí de Yeddah han ayudado a entregar cierta ayuda humanitaria, pero ambas partes en Sudán han violado repetidamente el acuerdo.
El 19 de junio, las Naciones Unidas, Alemania, Qatar, Arabia Saudita y Egipto celebrarán una conferencia de donantes en Ginebra, Suiza, para atraer compromisos de financiación para operaciones de ayuda humanitaria en Sudán.
La ONU afirma que más de la mitad de los 49 millones de habitantes de Sudán necesitan ahora ayuda humanitaria, que requerirá 3.000 millones de dólares para finales de año. La ONU también pidió casi 500 millones de dólares en donaciones para abordar la crisis de refugiados causada por el conflicto.
Más de 500.000 personas en Sudán han huido a países vecinos, además de casi 1,7 millones de personas desplazadas dentro del país.
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