(CLO) La luz brillante del horno ilumina los rostros profundamente arrugados por el tiempo. Allí, dos manos expertas crean obras de arte únicas, que llevan la marca de la tierra y el fuego...
Amor especial por la cerámica
En el tranquilo espacio del taller de cerámica, las hábiles manos del artesano Nguyen Van Loi dan forma a un jarrón de esmalte Raku. Cada línea, cada grieta en la superficie del producto contiene el alma del artista. Junto a él, la Sra. Pham Thi Minh Chau pinta meticulosamente un patrón intrincado. Esta pareja de artesanos ha dedicado su vida a preservar y desarrollar el arte cerámico tradicional del pueblo de Bat Trang.
El viaje de Nguyen Van Loi y Pham Thi Minh Chau es como una canción de amor entre la tierra y el fuego. Juntos han superado muchas dificultades, convirtiendo bloques invisibles de arcilla en vívidas obras de arte, contribuyendo a embellecer la vida espiritual de muchas personas. Cada línea y color de sus productos cerámicos contiene su pasión y amor por el pueblo artesanal de Bat Trang.
En 1986, se abrió una nueva puerta para el pueblo artesanal de Bat Trang. Los dos artesanos aprovecharon la oportunidad y juntos construyeron un pequeño taller de cerámica.
Son como magos que convierten bloques invisibles de arcilla en obras de arte vivientes. Sus manos expertas acarician cada línea, creando jarrones y platos con suaves curvas. Cada vez que tocan la arcilla, sienten que están inmersos en la naturaleza, sintiendo el calor de la madre tierra.
Los días que pasaban trabajando duro en el taller de cerámica eran los días más felices de sus vidas. Han pasado juntos por muchas dificultades y desafíos, pero su pasión por la cerámica siempre los impulsa a crear constantemente. Habían noches en las que se quedaban despiertos toda la noche para terminar una pieza, y otras veces en las que el producto se rompía en el horno, lo que les ponía tristes, pero luego se levantaban y empezaban de nuevo.
"Encontramos alegría en cada línea, en cada color. Cada obra terminada es nuestra creación. Hay momentos en los que trabajamos hasta que nos olvidamos del tiempo. La luz parpadeante nos refleja a los dos en los jarrones de cerámica todavía húmedos por el rocío. Esos son momentos sagrados, momentos en los que nos sentimos verdaderamente vivos", compartió la artista Pham Thi Minh Chau.
La belleza única de la imperfección.
El esmalte Raku, un esmalte japonés, ha llegado a Vietnam y ha encontrado un nuevo hogar en el taller de cerámica del artesano Nguyen Van Loi. Sin embargo, dominar esta levadura en un país con un clima y materias primas diferentes no es un desafío menor. Muchas noches daba vueltas frente al horno, intentando conquistar los misterios del esmalte Raku. Finalmente, con perseverancia y pasión, creó obras que llevan su huella personal.
“El esmalte Raku para mí no es sólo un tipo de esmalte. Es un símbolo de perfección en la imperfección. Las grietas y los cambios de color inesperados crean una belleza única para cada producto. Es una lección de vida: nada es perfecto, pero en esa imperfección aún existe su propia belleza”, expresó la artesana.
A diferencia de la cerámica tradicional, el esmalte Raku se cuece a una temperatura más baja, de tan solo unos 850 a 1000 grados Celsius. Esta diferencia crea características únicas para esta línea de cerámica. Después de la cocción, el producto, todavía rojo, se saca rápidamente del horno y pasa por un espectacular "baño de fuego". Cuando se expone al agua o a agentes colorantes como ceniza o aserrín, la superficie cerámica desarrolla inmediatamente grietas delicadas y manchas de color inesperadas, creando un efecto visual muy singular.
El artesano Nguyen Van Loi dijo que en la superficie de cada jarrón Raku, las pequeñas líneas cuentan historias sobre su viaje. Se trata de grietas craqueladas, marca de cambios bruscos de temperatura cuando el producto se sumerge en agua fría. Esas grietas no son destrucción, sino parte de la belleza única, que contiene muchas historias sobre el tiempo.
La paleta de colores de los esmaltes Raku también es un mundo de colores inesperados. Desde colores cálidos como el rojo y el naranja hasta colores tranquilos como el azul y el negro, cada jarrón Raku tiene su propia belleza. "La combinación aleatoria de pigmentos y reacciones químicas durante el proceso de cocción crea efectos de color únicos, lo que convierte a cada producto en una obra de arte única. Es como una pintura abstracta: cada vez que la miramos, descubrimos cosas nuevas", afirmó Nguyen Van Loi.
El ruido del plato giratorio, el olor a arcilla húmeda, la luz roja brillante del horno, del que se crea cada jarrón, cada plato, tienen su propia belleza, como una sinfonía de tierra, fuego y tiempo. Nguyen Van Loi y Pham Minh Chau: dos artesanos que no solo han creado productos cerámicos, sino que también han creado una historia sobre la creatividad, sobre el amor por el arte y sobre la conexión entre el pasado y el presente. Su éxito ha llevado la cerámica de Bat Trang al mundo, afirmando la posición de la cerámica vietnamita en el mapa del arte mundial.
A través de sus obras quieren compartir su amor por el barro, por la vida y por los valores tradicionales. Para ellos, la cerámica no es sólo una profesión, sino también una parte de la vida, el orgullo de toda una familia y la cultura de un país.
Phan Anh
Fuente: https://www.congluan.vn/hoi-tho-cua-lua-va-tam-hon-nghe-nhan-post330183.html
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