Las turbulencias que afectan a los aviones podrían convertirse en algo del pasado gracias a un nuevo sistema de IA que ayuda a los vehículos voladores a aprender a adaptarse a las turbulencias en cuestión de minutos.
La turbulencia es una experiencia terrible al volar - Foto: REUTERS
Científicos de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle (EE.UU.) han desarrollado una técnica que puede minimizar el impacto de las turbulencias en los vehículos voladores, especialmente en los vehículos aéreos no tripulados (UAV).
La técnica se basa en un sistema de inteligencia artificial (IA) llamado FALCON para ajustar automáticamente el vuelo para adaptarse a las perturbaciones externas.
La turbulencia son cambios en la presión del aire que hacen que el avión se sacuda. FALCON está entrenado para comprender los fundamentos de la turbulencia para poder adaptarse a todas las condiciones.
Este sistema de IA se basa en el método de Fourier, que utiliza ondas sinusoidales complejas para representar datos. Según informó LiveScience el 11 de noviembre, el equipo de investigación probó este sistema de IA en un túnel de viento en el Instituto Tecnológico de California (Caltech, EE. UU.), utilizando un ala de avión equipada con un sensor de presión que representa un UAV. FALCON utilizará sensores para detectar cambios de presión y ajustar la altitud y la guiñada según sea necesario para mantener la estabilidad.
El equipo descubrió que después de nueve minutos de aprendizaje, tratando continuamente de adaptarse a la turbulencia cambiante y retroalimentando los resultados, FALCON pudo mantener la estabilidad del ala del avión en el túnel de viento.
"Las pruebas en el túnel de viento de Caltech muestran que FALCON puede aprender en minutos, con el potencial de escalarse a aeronaves más grandes", dijo el profesor Hever Moncayo, quien trabaja en la Universidad Embry-Riddle.
Al permitir la adaptación automática a la turbulencia, esta investigación tiene el potencial de ayudar a que los futuros vehículos aéreos no tripulados y aviones comerciales vuelen con mayor suavidad. El equipo también propuso la posibilidad de compartir datos ambientales entre aeronaves para advertir sobre turbulencias.
La siguiente fase de la investigación tiene como objetivo reducir el tiempo de aprendizaje de FALCON. Esto puede ser un gran desafío para el equipo, ya que la capacidad de adaptarse rápidamente a las condiciones ambientales es esencial para encontrar soluciones prácticas a la turbulencia.
También existen otros desafíos en el mundo real, especialmente debido a las variadas e impredecibles condiciones del viento.
La investigación fue publicada en la revista NPJ Robotics .
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Fuente: https://tuoitre.vn/he-thong-ai-giup-may-bay-ung-pho-nhieu-dong-20241112130415932.htm
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