Las fuerzas especiales chechenas abandonan Rostov tras la retirada de Wagner

Las fuerzas especiales Akhmat de la República de Chechenia recibieron la orden de abandonar la región de Rostov, en el sur de Rusia, y regresar a posiciones de combate después de que las fuerzas de Wagner se retiraran.

"Después de ser desplegados temporalmente en la ciudad de Rostov del Don y la región de Rostov para contrarrestar la rebelión armada, los soldados de Akhmat están regresando a la zona de combate de la operación militar especial", dijo el 25 de junio Apty Alaudinov, comandante de las fuerzas especiales Akhmat de la República Chechena de Rusia.

Un día antes, las fuerzas especiales chechenas Akhmat recibieron la orden de trasladarse a la provincia de Rostov para hacer frente a la rebelión del grupo militar privado Wagner, tomando el control de la sede del Distrito Militar Sur de Rusia en la ciudad de Rostov del Don. El líder checheno Ramzan Kadyrov dijo que las fuerzas especiales de Akhmat estaban en Rostov "para tomar el control de la situación si fuera necesario".

Sin embargo, Alaudinov afirmó que las fuerzas especiales de Akhmat no retiraron todas sus fuerzas del campo de batalla en Ucrania, sino que sólo movilizaron unidades recientemente reemplazadas. "Ahora las unidades de Akhmat están regresando gradualmente a la zona de combate para continuar las operaciones en Maryinka", dijo, refiriéndose a la ciudad en la región de Donetsk en el este de Ucrania.

El señor Kadyrov describió las unidades chechenas como si hubieran marchado rápidamente a la ciudad de Rostov del Don con una mentalidad preparada para la misión, pero la crisis terminó sin una confrontación directa entre Akhmat y Wagner.

La unidad de fuerzas especiales Akhmat de la República de Chechenia es conocida desde hace mucho tiempo como una fuerza leal al presidente Vladimir Putin. Esta fuerza también se ha enfrentado repetidamente con Wagner por la guerra en Ucrania.

Soldados y vehículos blindados de Wagner en Rostov del Don el 24 de junio. Foto: AFP — Soldados y vehículos blindados de Wagner en Rostov del Don el 24 de junio. Foto: *AFP*

El gobernador de Voronezh, Alexander Gusev, también anunció hoy que las fuerzas de Wagner están a punto de completar su retirada de la provincia. "El proceso de retirada se está desarrollando sin problemas y sin incidentes", dijo Gusev, añadiendo que se levantarán las restricciones de viaje.

La región de Voronezh evaluará los daños y se comprometerá a compensar a las familias afectadas por la rebelión de Wagner. El señor Gusev también agradeció el 24 de junio a los habitantes locales por su "resistencia y racionalidad".

El jefe de Wagner, Yevgeny Prigozhin, acusó al ministro de Defensa, Shoigu, de ir a Rostov y dirigir el ataque con misiles al cuartel de Wagner el 23 de junio en Ucrania, en el que murieron muchos de los hombres armados del grupo. El Ministerio de Defensa ruso negó esta acusación.

Prigozhin entonces reunió hombres y armas, organizó una "marcha por la justicia" en territorio ruso y exigió que los líderes militares asumieran la responsabilidad del ataque.

En menos de 24 horas, las tropas de Wagner de la región de Donbass entraron en la provincia de Rostov, tomando el control de las instalaciones militares en las ciudades de Rostov del Don y Voronezh.

Cuando las unidades de Wagner se acercaron a 200 kilómetros de Moscú, Prigozhin anunció repentinamente una retirada para evitar el derramamiento de sangre, de acuerdo con un acuerdo alcanzado con el presidente de Bielorrusia. Tras el anuncio de Prigozhin, las fuerzas de Wagner comenzaron a retirarse a sus cuarteles.

El Kremlin confirmó más tarde que Wagner abandonaría Rusia para trasladarse a Bielorrusia y no sería procesado. Sin embargo, los observadores creen que este será también el fin de todas las ambiciones políticas de Prigozhin.

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