Por la noche, el Sr. Binh subió a la copa del árbol, apagó todas las luces y sintió la belleza salvaje y primitiva del bosque. Allá arriba, “se escuchan claramente los ecos del viejo bosque mezclados con el canto de los insectos”, compartió.
Aunque ayuda a satisfacer la sensación de exploración y aventura, a esta altura los jugadores enfrentan más riesgos que acampar en el suelo. Algunos incidentes pueden poner en peligro la vida, como por ejemplo, la rotura de vides, ramas rotas o el encuentro con colmenas.
El Sr. Binh señaló que los jugadores deben prestar especial atención al clima, los días lluviosos son bastante peligrosos para trepar a los árboles. Si vas a los bosques del norte, debes ir en invierno, cuando el clima es seco y no hay lluvias ni vientos erráticos como en verano.
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