Sede de la Comisión Europea en Bruselas, Bélgica. Foto: IRNA/VNA
Después de más de una década de flexibilizar las políticas de visados como herramienta diplomática y promover la integración, la Unión Europea (UE) está mostrando un marcado cambio de enfoque. Según Radio Free Europe (rferl.org) del 15 de abril, Bruselas se apresura a completar nuevas regulaciones, permitiendo al bloque suspender más fácilmente el régimen sin visado para los ciudadanos de 61 países que actualmente disfrutan de este privilegio. La medida no sólo refleja una postura más dura frente a la migración ilegal, sino que también muestra que la UE está dispuesta a utilizar la política de visados como una palanca política más fuerte.
La propuesta de modificar el mecanismo de suspensión de visados, iniciada por la Comisión Europea desde 2023, ha recibido el consenso del Consejo de la UE. Tras los retrasos debidos a las elecciones al Parlamento Europeo y a un retraso jurídico, el Parlamento Europeo ha entrado finalmente en negociaciones. Si los avances son favorables, la nueva ley podría entrar en vigor este mismo otoño.
¿Qué impulsó entonces a la UE a tomar esta decisión? Los expertos dicen que hay dos factores principales. En primer lugar, la UE está cada vez más preocupada por la migración ilegal y quiere reforzar los controles fronterizos. En segundo lugar, el bloque reconoce el potencial de la política de visas como herramienta para ejercer presión sobre terceros países en cuestiones políticas y de derechos humanos.
La liberalización de visados se considera desde hace tiempo una de las políticas exteriores clave de la UE, especialmente hacia los países vecinos. Permite a los ciudadanos de países aprobados entrar y permanecer en el espacio Schengen hasta 90 días sin visado. Kosovo es la última incorporación a la lista; se incorporará a principios de 2024, después de Georgia y Ucrania (en 2017). La privación de este beneficio sería considerada sin duda como una sanción importante.
El actual mecanismo de suspensión, que entró en vigor en 2018, permite a la UE activar la medida en caso de pruebas claras de abuso, como un aumento significativo en el número de ciudadanos que exceden su estancia o utilizan la libertad de movimiento para solicitar asilo. Hasta ahora, la UE sólo ha suspendido una vez el régimen de exención de visados para la nación insular de Vanuatu en el Pacífico Sur, inicialmente de forma temporal y luego de forma permanente.
¿Y entonces qué cambios se proponen? Según los documentos disponibles, hay cuatro áreas principales que Bruselas quiere ajustar para que el mecanismo de suspensión de visados sea un elemento disuasorio más eficaz.
En primer lugar, la liberalización de visados puede suspenderse si existe una incoherencia entre la política de visados de un tercer país exento de visado y la política común de visados de la UE. Un claro ejemplo de ello es la decisión de Serbia de eximir a los ciudadanos de algunos países del requisito de visado para entrar en la UE en 2022. Bruselas teme que esto haya creado una “puerta trasera” para que estas personas entren en la UE. La nueva ley permitirá a la UE actuar con mayor rapidez y eficacia en casos similares.
En segundo lugar, la UE también introdujo el concepto de “amenaza híbrida” como motivo para la suspensión de visados. Aunque la disposición sigue siendo teórica por el momento, fue concebida a partir de acusaciones de la UE de que Rusia y Bielorrusia están facilitando deliberadamente el flujo de migrantes de África y Asia hacia la UE, en particular a través de las fronteras con Polonia y Lituania. Aunque los acuerdos de facilitación de visados con Moscú y Minsk han sido suspendidos, las nuevas normas permitirán a la UE contrarrestar a otros países sin visado si utilizan tácticas similares.
En tercer lugar, los países que ofrecen programas de “ciudadanía por inversión” a los inversores sin exigir ninguna conexión real con el país también podrían dar lugar a la suspensión de los viajes sin visado con la UE en el futuro. A Bruselas le preocupa que los programas puedan suponer riesgos de seguridad y de blanqueo de dinero.
En cuarto lugar, y quizá el más notable, la razón se refiere a las relaciones políticas de la UE con terceros países. El proyecto de ley estipula que el mecanismo de suspensión podría activarse en casos de “graves violaciones y abusos de los derechos humanos” o “graves violaciones del derecho y las normas internacionales, incluido el derecho de los derechos humanos, y el incumplimiento de decisiones y sentencias de tribunales internacionales”. Los funcionarios de la UE a menudo se refieren a “estándares democráticos” como un prerrequisito para la liberalización de visados, pero la definición exacta de este estándar nunca ha sido aclarada.
Otra novedad importante es que la activación del mecanismo de suspensión en caso de violaciones de derechos humanos será prerrogativa exclusiva de la Comisión Europea, previa consulta con los Estados miembros, ya que es la encargada de los asuntos exteriores del bloque. Sin embargo, la decisión final sobre la suspensión del régimen sin visado seguirá estando en manos de los Estados miembros mediante una votación por mayoría cualificada.
La medida de la UE señala un cambio en su enfoque de la política de visas, desde una herramienta para fomentar la integración y la cooperación a una que disuade y protege los intereses del bloque. Los 61 países que actualmente disfrutan de regímenes sin visa deberán seguir de cerca estos acontecimientos, ya que la era de “viajes libres” podría estar llegando a su fin.
Fuente: https://hanoimoi.vn/eu-siet-visa-hon-60-nuoc-dung-truoc-nguy-co-thay-doi-che-do-mien-thi-thuc-699219.html
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