No controlar el azúcar en sangre, beber poca agua, comer cantidades inadecuadas de hidratos de carbono... son errores que los diabéticos que siguen una dieta baja en hidratos de carbono pueden cometer fácilmente.
Muchos diabéticos aplican la dieta baja en carbohidratos para controlar y mejorar la enfermedad. Esta dieta limita los carbohidratos (azúcar y almidón) e incluye alimentos ricos en proteínas para ayudar a estabilizar el azúcar en sangre, perder peso y mejorar los niveles de colesterol. Las personas con diabetes tipo 2 que siguen esta dieta también reducen los triglicéridos y la presión arterial alta. A continuación se presentan errores comunes que cometen los diabéticos cuando comen una dieta baja en carbohidratos.
Comer la cantidad incorrecta de carbohidratos
Cada persona necesita una cantidad diferente de carbohidratos, dependiendo de su tipo de cuerpo. Los pacientes deben considerar factores como el estado de salud, el control del azúcar en sangre, el uso de medicamentos, las preferencias alimentarias... para equilibrar la ingesta de carbohidratos. Las personas pueden consultar a un nutricionista o médico tratante para obtener orientación específica sobre la ingesta adecuada de carbohidratos.
Sin monitoreo de azúcar en sangre
Una dieta baja en carbohidratos puede ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre, pero no es una solución de primera línea para la estabilidad del azúcar en sangre a largo plazo. Los diabéticos deben controlar regularmente el nivel de azúcar en sangre para ajustar la ingesta de carbohidratos y evitar aumentar o disminuir los niveles de azúcar en sangre. Controlar el nivel de azúcar en sangre también ayuda a ajustar las porciones de comida, la ingesta de carbohidratos y la dosis de medicamentos. Los pacientes deben controlar el nivel de azúcar en sangre periódicamente, como antes y después de las comidas, después del ejercicio... para evitar aumentos o disminuciones repentinas.
Ignorar la calidad del carburador
Algunas personas tienden a centrarse en contar los carbohidratos totales consumidos sin prestar atención a la calidad de los mismos. Esto afecta la cantidad de nutrientes que ingiere el cuerpo. Los pacientes deben equilibrar su consumo de carbohidratos de acuerdo con sus necesidades nutricionales, centrándose en alimentos integrales, sin procesar y aumentando las grasas saludables.
La dieta baja en carbohidratos prioriza las grasas, las proteínas y la fibra. Foto: Freepik
Reducir muchos carbohidratos a la vez
No debes reducir demasiado los carbohidratos en una comida, sino que debes distribuir el consumo uniformemente a lo largo del día. Esto es beneficioso para el objetivo de estabilizar el azúcar en sangre y mantener los niveles de energía para las actividades. Las personas con diabetes tipo 2 deben consumir entre 30 y 45 gramos de carbohidratos por comida (incluidos los refrigerios).
Evite la fibra
La fibra es muy importante para las personas con diabetes. Ayuda a reducir la presión arterial, mejorar la insulina, estabilizar el azúcar en sangre y mantenerte saciado por más tiempo. Muchas personas que siguen esta dieta tienden a equilibrar grasas y proteínas, lo que impide que el cuerpo obtenga suficiente fibra. La dieta debe ser baja a moderada en carbohidratos pero alta en fibra proveniente de vegetales de hojas verdes, bayas, frijoles, nueces...
Según el Departamento de Agricultura de EE. UU., la ingesta diaria recomendada de fibra para hombres y mujeres menores de 50 años es de 25 g y 38 g respectivamente, y para mayores de 50 años es de 21 g y 30 g.
Beber muy poca agua
Las dietas bajas en carbohidratos pueden aumentar el riesgo de deshidratación, provocando desequilibrios electrolíticos. Si se reducen los carbohidratos, también se reduce la retención de agua, lo que provoca que el cuerpo no produzca tanta insulina. Los riñones eliminan tanto el agua como el sodio (sal) del cuerpo. Los adultos con diabetes deben beber entre 2 y 2,5 litros de agua al día.
Mai Cat (según Everyday Health )
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