Las personas con enfermedad renal pueden agregar nueces de macadamia, nueces y semillas de calabaza a su dieta diaria para complementar los nutrientes del cuerpo y combatir la inflamación.
Los frutos secos son buenos para las personas con enfermedad renal crónica porque son ricos en proteínas, grasas saludables, antioxidantes, vitaminas y minerales. Aquí hay frutos secos que ayudan a mejorar la salud de los riñones.
Nueces de macadamia
Las personas con problemas renales deben agregar nueces de macadamia a su dieta porque son bajas en proteínas, carbohidratos y potasio. Estos frutos secos tienen un alto contenido en calcio, grasas saludables, ácido fólico, magnesio, manganeso, cobre y hierro.
Las personas con enfermedad renal crónica corren el riesgo de tener niveles bajos de selenio en la sangre o deficiencia de selenio. Este es un nutriente excretado por el cuerpo durante la filtración de la sangre. Agregar nueces de macadamia a su dieta puede prevenir la deficiencia de selenio.
Sin embargo, las personas con enfermedad renal que estén a dieta no deben comer nueces de macadamia porque contienen altos niveles de fósforo.
Las nueces de macadamia contienen muchos nutrientes que son beneficiosos para los riñones. Foto: Freepik
Nueces
Según un estudio realizado en 2016 con 15.000 personas por la Universidad Médica del Sur (China), el ácido fólico tiene el efecto de retardar la enfermedad renal crónica en personas con insuficiencia renal leve a moderada. 100 g de nueces contienen 98 µg de ácido fólico. Comer nueces ayuda a reducir la inflamación de los riñones.
Semilla de lino
Las semillas de lino mejoran la función renal al reducir la viscosidad sanguínea, los niveles de colesterol y la hinchazón. Estos estudios en animales con enfermedad renal crónica sugieren que la suplementación con linaza en la dieta puede tener un efecto protector sobre los riñones.
Semillas de calabaza
Los antioxidantes presentes en las semillas de calabaza actúan como diuréticos, ayudando a eliminar toxinas dañinas de los riñones. Comer semillas de calabaza también tiene un efecto positivo sobre la circulación, así como sobre la función renal y hepática, previniendo así la acumulación de ácido úrico en el cuerpo y reduciendo el riesgo de cálculos renales.
Semillas de sésamo
Según un estudio de 2014 de la Universidad de Belgrado (Serbia), 30 personas con enfermedad renal que comieron 6 gramos de semillas de sésamo cada día durante tres meses redujeron la inflamación y mejoraron los síntomas de picazón causados por la enfermedad. Además de las semillas de sésamo, se les dio a elegir entre 6 g de semillas de calabaza y 18 g de semillas de lino.
Huyen My (según Kidney.org, Healthline )
Los lectores envían aquí preguntas sobre la enfermedad renal para que los médicos las respondan. |
Enlace de origen
Kommentar (0)