(NLDO) - Una serie de instalaciones de observación operadas por la NASA y la ESA han descubierto el origen extremadamente aterrador de una señal extraterrestre.
Utilizando una gama de datos observacionales de los observatorios de rayos X Einstein, Chandra, XMM-Newton y ROSAT, un equipo internacional de investigadores ha identificado la fuente de una extraña señal de rayos X de la Nebulosa de la Hélice: una aterradora destrucción planetaria.
La Nebulosa de la Hélice, también conocida como NGC 7293, Hélice, El Ojo, es una gran nebulosa planetaria ubicada a casi 700 años luz de distancia en la constelación de Acuario.
Un planeta destruido por una enana blanca - Imagen gráfica: NASA
Según Sci-News, desde 1992 los observatorios han detectado continuamente señales de rayos X de alta energía emitidas por él.
Los esfuerzos por decodificar esta señal durante los últimos 40 años han revelado que en la Nebulosa de la Hélice hay una estrella enana blanca llamada WD 2226-210 y un planeta grande, posiblemente del tamaño de Júpiter o Neptuno.
Pero ahora los científicos han descubierto algo aterrador: unos rayos X tan potentes que pueden ser captados por observatorios distantes como los de la Tierra son la sentencia de muerte para esos mismos planetas.
Nebulosa Espiral - Foto: NASA
El desafortunado planeta puede estar inicialmente a una distancia considerable de la enana blanca, pero luego se acerca a la estrella muerta debido a las interacciones gravitacionales dentro del sistema.
Las enanas blancas son pequeños restos de estrellas similares al Sol que se quedaron sin energía, murieron y se convirtieron en zombis.
A veces, estos zombis cósmicos actúan como vampiros, destrozando y devorando materia de los objetos que los acompañan.
El WD 2226-210 le está haciendo eso a su planeta.
"La misteriosa señal que observamos podría deberse a la caída de restos del planeta fragmentado sobre la superficie de la enana blanca, que se calentaron hasta el punto de brillar en rayos X", explicó el Dr. Martín Guerrero, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (España), miembro del equipo de investigación.
El trágico destino del planeta puede revelar el futuro de varios mundos del Sistema Solar.
Según el escenario que los científicos consideran más adecuado, al final de la vida del Sol, éste explotará en una estrella gigante roja, tragándose a unos 3 de los planetas más cercanos: Mercurio, Venus y la Tierra.
Luego colapsará y se transformará en una enana blanca. Es muy posible que un día el planeta superviviente más cercano, Marte, también sea empujado más cerca de esta estrella enana blanca y sufra el mismo destino que el planeta dentro de la Nebulosa de la Hélice.
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Fuente: https://nld.com.vn/4-dai-thien-van-cung-bat-duoc-coi-bao-tu-cua-hanh-tinh-khac-196250307110503742.htm
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