En el marco de la 60ª Conferencia de Seguridad de Múnich, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, pidió al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que levante las sanciones que Washington está imponiendo a muchas empresas de Pekín.
Esta es la última reunión de una serie de negociaciones de alto nivel desde que el presidente estadounidense Joe Biden y el presidente chino Xi Jinping se reunieron en noviembre del año pasado, en el marco de la Semana de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) de 2023 que se celebra en San Francisco, California (EE. UU.).
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken (izquierda), y el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, se reunieron en la 60ª Conferencia de Seguridad de Múnich el 16 de febrero. (Foto: AFP)
Estados Unidos y China terminaron 2023 con un acuerdo para aliviar las tensiones diplomáticas tras un incidente en el que Pekín envió un globo espía sobre territorio estadounidense, junto con las sanciones tecnológicas de Washington destinadas a limitar el acceso de China a equipos avanzados de fabricación de chips y procesadores de inteligencia artificial.
Sin embargo, la competencia militar entre Estados Unidos y China en la región Asia-Pacífico no muestra señales de desaceleración.
Wang Yi dijo que la búsqueda de Estados Unidos de "aislar a China" en última instancia será contraproducente para Estados Unidos, y pidió a Washington que levante las "sanciones unilaterales ilegales" contra empresas e individuos chinos y no socave los legítimos derechos de desarrollo de China.
La mayoría de las sanciones recientes contra China se impusieron en 2018, cuando la administración Trump prohibió a las agencias estadounidenses utilizar equipos y servicios del gigante chino de telecomunicaciones Huawei por preocupaciones de que la compañía estuviera facilitando el espionaje.
Las tensiones aumentaron aún más en octubre de 2022, cuando la administración Biden anunció nuevos límites a la venta de tecnología de semiconductores a China, una medida destinada a bloquear el acceso de Pekín a tecnologías críticas.
Durante las conversaciones con su homólogo chino el 16 de febrero, el secretario de Estado Blinken también expresó su preocupación por el supuesto apoyo de China a la base industrial militar de Rusia. En 2022, Estados Unidos impuso sanciones a varias empresas de China por lo que Washington dijo que era ayuda proporcionada al ejército ruso en medio del conflicto de Ucrania.
China ha negado repetidamente las acusaciones estadounidenses y afirmó que no vende armas a Rusia.
Desde que estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero de 2022, China ha pedido repetidamente una solución pacífica a la crisis. Pekín también se ha enfrentado a la presión occidental para sumarse a las sanciones contra Moscú, al tiempo que impulsa la cooperación económica con Rusia.
Los datos aduaneros chinos muestran que el comercio entre ambos países aumentó un 26,6% el año pasado hasta alcanzar un récord de 240.000 millones de dólares.
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