Parecía que después de un 2022 con muchos acontecimientos inesperados y eventos “impensables”, el mundo en 2023 sería más pacífico y predecible. Pero 2023 sigue demostrando que el mundo actual sigue lleno de incertidumbre y cada vez más lleno de sorpresas.
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La recuperación económica mundial es difícil
En el frente económico, el mundo entró en un ciclo de recuperación con señales optimistas a fines de 2022, en parte porque se había adaptado a los shocks en los precios de la energía y los alimentos y la inflación en 2022, y en parte por la perspectiva de que China se recupere del Covid-19, ayudando a reactivar la economía mundial.
Sin embargo, la realidad muestra que no ha habido una recuperación milagrosa en 2023. Desde principios de año, una serie de quiebras bancarias en Estados Unidos y Suiza empujaron a los inversores y consumidores globales a una posición “defensiva”, profundizando los temores de una recesión económica generalizada, especialmente en Estados Unidos.
Los pronósticos anteriores sobre las tendencias de desarrollo de China en 2023 también estuvieron algo desviados de lo previsto. La perspectiva de una fuerte recuperación de China tras dos años de confinamiento por el Covid tras el 20º Congreso no es clara en un contexto en el que la economía sigue enfrentándose a dificultades en el mercado inmobiliario, la crisis de la deuda pública en las localidades, el desempleo entre los trabajadores jóvenes... lo que dificulta el proceso de recuperación económica.
Aunque el mundo ha tenido que adaptarse a la interrupción de la cadena de suministro de energía causada por el conflicto entre Rusia y Ucrania, el mercado energético no puede ser estable cuando el conflicto estalló repentinamente en la Franja de Gaza, profundizando la inestabilidad inherente en la cuenca petrolera de Medio Oriente. Mientras tanto, la cadena de suministro de alimentos aún no se ha recuperado debido a que los alimentos son cada vez más inseguros, lo que obliga a muchos países a reconsiderar sus políticas de importación y exportación de alimentos. El cambio climático con la temperatura global más alta en 125.000 años hace que las preocupaciones por la seguridad alimentaria sean aún más urgentes y graves.
El avance de la Inteligencia Artificial es uno de los eventos tecnológicos más notables en 2023. Sin embargo, el entusiasmo de principios de año por el hecho de que ChatGPT-4 impulsaría nuevos sectores económicos fue rápidamente reemplazado por preocupaciones sobre sus impactos negativos, especialmente la posibilidad de que la inteligencia artificial reemplace muchos trabajos intelectuales en el futuro, incluidos trabajadores de alto nivel en los campos del análisis, la composición, el diseño, etc. Por lo tanto, en lugar de aprovechar y desarrollar rápidamente la tecnología de inteligencia artificial, el mundo está buscando formas de controlar y crear regulaciones para este campo de vanguardia.
Movimiento más fuerte de Oeste a Este y de Norte a Sur
En 2023, el mundo seguirá siendo testigo de un cambio en el equilibrio de poder y un "pivote" en muchas direcciones, especialmente el desplazamiento de Occidente a Oriente, de Norte a Sur y el giro hacia la región asiática desde muchas direcciones. Asia sigue liderando el crecimiento mundial, alcanzando el 4,7-5%, cifra superior al promedio mundial de alrededor del 3-3,2%. Muchos países continúan emitiendo o actualizando visiones, estrategias y planes de acción hacia la región del Indo-Pacífico. Hasta la fecha, más de 20 países grandes y medianos cuentan con estrategias para esta región, en las que la promoción de las relaciones con el Sudeste Asiático y la ASEAN se consideran componentes importantes.
En 2023, los países del Sur tendrán un papel más importante. La razón principal es que los países del Norte compiten ferozmente, provocando "grandes grietas" globales sobre las que el Secretario General de la ONU, Antonio Guiteres, ha advertido repetidamente. La polarización entre los países del Norte genera esperanzas de que los países del Sur sean a la vez el motor del crecimiento económico mundial, aportando soluciones a los problemas globales, y el intermediario para aliviar en cierta medida la competencia geoestratégica que se ha extendido globalmente.
Junto con los grandes cambios mencionados anteriormente se producen nuevos conjuntos de fuerzas o la renovación de conjuntos de fuerzas de larga data. En la región de Asia y el Pacífico se han formado y se están formando muchos nuevos grupos de fuerzas, de tres o cuatro partidos con objetivos específicos y formas flexibles de reunión. Por primera vez aparecen en la región nuevas concentraciones de fuerzas, como la cumbre entre Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en Camp David (EE.UU., agosto de 2023); La cooperación de cuatro vías entre Estados Unidos, Japón, Australia y Filipinas (denominada por los comentaristas como el nuevo “Quad”) muestra que Estados Unidos está consolidando activamente su posición y su lugar en el centro del crecimiento global.
Mientras tanto, China está tratando de demostrar su posición como potencia global concretando continuamente sus iniciativas y visiones con planes y acciones concretas. El Libro Blanco de China sobre la "Comunidad global con futuro compartido", publicado en septiembre de 2023, es el documento más claro y específico sobre el orden mundial que China desea y al que llama a la comunidad internacional a unirse para construir. China está tratando de demostrar que tiene soluciones a los problemas de seguridad y conflicto global basándose en su propia filosofía y cultura con características chinas.
Una competencia feroz entre grandes potencias pero que no conduce a una confrontación directa
La competencia entre las grandes potencias, especialmente entre China y Estados Unidos, sigue siendo la relación más importante que afecta a la situación económica y política internacional en 2023. El incidente del "globo" a principios de año disipó las esperanzas de reanudar las relaciones de alto nivel entre Estados Unidos y China para reparar la tumultuosa relación en 2022 en torno a la cuestión del estrecho de Taiwán. La publicación por parte de Estados Unidos de un informe que muestra que los dos países se han "enfrentado" casi 300 veces desde septiembre de 2021 (una media cada dos días) muestra que las tensiones y el riesgo de fricción entre los dos países están en un nivel muy alto.
Sin embargo, 2023 también demuestra los esfuerzos y la determinación de los dos países por controlar la competencia, sin dejar que las fricciones estallen en una confrontación directa. Numerosas reuniones entre cancilleres, asesores de seguridad nacional y sus homólogos entre los dos países han tenido lugar tanto de forma pública como secreta para mantener puentes y controlar las relaciones, evitando que la competencia y la confrontación lleguen demasiado lejos. Por lo tanto, la reunión de alto nivel entre el presidente Xi Jinping y el presidente Joe Biden en San Francisco al margen de la Cumbre de la APEC se llevó a cabo como se esperaba, ayudando a los dos países a reanudar la comunicación de defensa y controlar la competencia estratégica.
Sin embargo, la competencia entre Estados Unidos y China sigue siendo intensa, especialmente en nuevos espacios (como en el aire y bajo el mar), y está implícita en la configuración de las instituciones globales. Mientras China intenta dar forma a nuevas instituciones como la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), la Iniciativa del Cinturón y la Ruta (BRI), la Organización BRICS... con instituciones multilaterales creadas por Occidente después de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos parece inclinarse por "destruir y reconstruir" nuevas instituciones, especialmente las económicas. En un discurso pronunciado en la Brookings Institution en abril de 2023, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sulivan, expresó una visión de nuevas estructuras superpuestas y desordenadas como la arquitectura de Frank Gehry, en lugar de ordenadas y prolijas como el sistema de Breton Woods después de la Segunda Guerra Mundial.
2024 ¿grandes olas, vientos fuertes?
Está tomando forma un mundo “multipolar y multicéntrico”. La transición a la nueva situación no será ni fácil ni fluida. Cambiar la situación y el equilibrio de poder entre los principales países creará inevitablemente cambios en los cálculos y estrategias de los países involucrados, creando nuevos conjuntos de fuerzas y conflictos de intereses. En ese proceso de transición podrán formarse nuevas reglas y “reglas del juego”, pero las antiguas reglas y regulaciones no desaparecerán.
2024 será un punto de inflexión importante en el período de transición hacia una nueva situación mundial, en el contexto de una economía mundial que se prevé que se desacelere, muchos países importantes como Rusia y Estados Unidos entran en elecciones importantes, muchos países y territorios de la región pueden tener transferencias de poder como Singapur, Indonesia, Taiwán (China).
En un mundo tan incierto, Vietnam necesita estar extremadamente alerta y protegerse contra factores inesperados, pero también necesita estar tranquilo, confiado y cautelosamente optimista para aprovechar rápidamente las oportunidades, incluso las más pequeñas, para consolidar la situación y el ambiente pacífico, promover la cooperación para servir a los intereses nacionales y los intereses comunes de la región y el mundo.
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