SCMP informó que la compañía estadounidense presentó una solicitud para registrar las marcas 'GPT-6' y 'GPT-7' con fines de investigación científica y en el campo de la tecnología y el diseño.
La solicitud está actualmente bajo revisión por la Administración Nacional de Propiedad Intelectual de China.
OpenAI actualmente no tiene servicios disponibles en China y Hong Kong. La empresa propietaria de ChatGPT solicitó protección de marca para 'GPT-4' en abril y 'GPT-5' en julio, pero no recibió la aprobación final, dijeron las fuentes.
ChatGPT se construyó originalmente sobre GPT-3.5, que tiene 175 mil millones de parámetros. En marzo, OpenAI presentó una versión más avanzada de GPT-4.
La compañía no reveló específicamente cuántos parámetros hay, pero el sitio de noticias Semafor dijo que el número de parámetros en GPT-4 se puede estimar en más de un billón.
El mes pasado, el CEO de OpenAI, Sam Altman, dijo en una entrevista con The Financial Times que la compañía está trabajando en GPT-5 y planea recaudar fondos adicionales de Microsoft para desarrollar aún más la investigación.
La entrevista se publicó apenas unos días antes de que la junta directiva de la compañía hiciera un sorprendente anuncio: que Altman sería despedido.
Sin embargo, bajo la presión de los inversores y de los empleados de la empresa, el consejo de administración tuvo que readmitir a este cofundador.
Reuters informó que una de las razones detrás de la decisión de despedir a Altman se debió a la preocupación de que los poderosos desarrollos de inteligencia artificial podrían amenazar a la humanidad.
Dentro de la empresa, algunos empleados creen que el proyecto, cuyo nombre en código es “Q*”, podría suponer un gran avance en el campo de la superinteligencia artificial (AGI).
Actualmente, la AGI no ha aparecido, por lo que se define de forma diferente según las distintas fuentes, pero en general se entiende como una forma de "superinteligencia", capaz de aprender todo el conocimiento, tener conciencia y superar la inteligencia humana.
Muchas personas famosas como el físico Stephen Hawking y el multimillonario Elon Musk también han advertido sobre el riesgo de que la IA destruya el planeta.
«La inteligencia artificial podría ser lo peor de la historia de la humanidad. Tarde o temprano será incontrolable», advirtió Hawking muchas veces en vida.
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