Algunas características que antes eran muy apreciadas en el sistema operativo Windows ahora están obsoletas y no estarán presentes en Windows 11.
Varias características del sistema operativo Windows que antes eran apreciadas ahora están obsoletas, incluido ReadyBoost. (Fuente: Microsoft) |
ReadyBoost permite a los usuarios utilizar una unidad flash o una tarjeta SD como caché, como RAM adicional para el sistema. Esta función solía ser muy efectiva en computadoras más antiguas con RAM limitada gracias a la mayor velocidad de la memoria flash USB en comparación con los discos duros HDD. Pero ReadyBoost se ha vuelto obsoleto debido a la popularidad de los SSD y la memoria del sistema cada vez más rápida.
La mayoría de las computadoras nuevas vienen con discos duros SSD, lo que hace que ReadyBoost sea redundante. De hecho, si el usuario tiene un SSD instalado en el sistema, Windows ya no proporcionará la opción ReadyBoost.
En el momento en que salió ReadyBoost, los SSD eran un producto de lujo antes de convertirse en la norma en los últimos años. Si bien los usuarios aún pueden configurar y ejecutar ReadyBoost en un sistema más antiguo con un HDD y RAM de gama baja, las mejoras de rendimiento que proporciona son insignificantes en comparación con la actualización a un SSD o la adición de más RAM.
En la práctica, actualizar el SSD mejoró significativamente el rendimiento de los dispositivos más antiguos, mientras que ReadyBoost no hizo una diferencia significativa.
Una cosa a tener en cuenta es que el uso de ReadyBoost puede dañar su unidad flash USB. Al utilizar esta función, la unidad USB experimentará operaciones de escritura continuas que provocarán un rápido desgaste.
Microsoft eliminó gradualmente ReadyBoost en las versiones más nuevas de Windows antes de que desapareciera por completo en Windows 11.
Aunque Microsoft no ha confirmado oficialmente la muerte de ReadyBoost, la realidad muestra que esta característica se ha vuelto obsoleta en el contexto de la tecnología moderna.
ReadyBoost alguna vez fue una opción valiosa para personas con hardware de gama baja, pero ya no satisface las necesidades de los usuarios.
Mientras tanto, se acerca el final del ciclo de vida del sistema operativo Windows 10, junto con las preocupaciones sobre el riesgo de pérdida de seguridad de la información para los usuarios de todo el mundo.
Cuando Windows 10 llegue oficialmente al final del soporte, Microsoft dejará de lanzar actualizaciones de seguridad, lo que significa que las vulnerabilidades de seguridad no se solucionarán.
Esto crea oportunidades que los piratas informáticos pueden explotar, causando graves consecuencias como el robo de datos, ransomware o incluso el control remoto del dispositivo.
Actualmente, muchas empresas todavía están retrasando la actualización, principalmente debido al coste y al tiempo. Pero los riesgos de la ciberseguridad pueden causar mucho más daño. Por lo tanto, según Microsoft, las empresas necesitan tener planes específicos para actualizar o aplicar medidas de seguridad alternativas.
Para los usuarios individuales, actualizar a Windows 11 es una decisión necesaria. En caso de no poder actualizar, los usuarios deben instalar un software antivirus confiable, evitar acceder a sitios web maliciosos y realizar copias de seguridad de los datos periódicamente.
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