El arancel estadounidense del 25% a las importaciones de acero amenaza con empujar a Pohang, la capital del acero de Corea del Sur, a una crisis, ya que esta industria clave enfrenta el riesgo de una recesión.
La siderúrgica más grande de Corea del Sur, Posco, vista desde una zona residencial de Pohang - Foto: AFP
Según AFP, Corea del Sur será el cuarto mayor mercado de exportación de acero para Estados Unidos en 2024, representando el 13% del acero total importado por Estados Unidos.
Pero ahora la industria clave de Corea enfrenta desafíos crecientes de los mercados extranjeros. Además, el impuesto del 25% que Estados Unidos aplicará a todo el acero importado al país en marzo próximo podría tener graves impactos y consecuencias importantes para la economía coreana.
Columna vertebral de la economía nacional
Durante décadas, Pohang, una ciudad en la costa este de Corea del Sur especializada en la producción de acero, ha contribuido significativamente al rápido desarrollo del país.
En un contexto en el que Corea del Sur vive una creciente desigualdad regional debido a que la mayor parte de sus recursos minerales se concentran en la capital, Pohang se ha convertido en un importante centro industrial.
"La industria del acero es una de las industrias clave del país y proporciona materiales básicos para sectores clave como la construcción, el automóvil y la construcción naval. Si el mercado del acero colapsa, toda la economía surcoreana será inestable", declaró a la AFP el alcalde de Pohang, Lee Kang Deok.
El alcalde Lee se preocupa por el futuro de la industria siderúrgica de la ciudad - Foto: AFP
La ciudad también alberga a Posco, un pilar importante de la industria siderúrgica coreana, junto con otros conglomerados importantes como Hyundai Steel y Dongkuk Steel.
"Pohang ha sido durante mucho tiempo una ciudad siderúrgica emblemática que ha desempeñado un papel clave en el desarrollo de Corea a lo largo de las décadas", dijo Bang Sung Jun, ex empleado de Hyundai Steel y ahora funcionario de la sucursal de Pohang del Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Corea.
El Sr. Bang también compartió que la forma en que la fuerza laboral siderúrgica de Pohang responda a esta crisis "determinará si Pohang puede mantener su industria siderúrgica y si la ciudad puede sobrevivir".
Al borde del colapso
Una planta siderúrgica de Hyundai Steel en Pohang está prácticamente cerrada desde finales del año pasado - Foto: AFP
En los últimos años, el mercado de acero coreano se ha enfrentado a una presión cada vez mayor debido al exceso de oferta, especialmente de China, así como a una disminución de la demanda mundial de acero.
La próxima imposición por parte de Estados Unidos de aranceles del 25% a todas las importaciones de aluminio y acero al país agravará este desafío. Los analistas advierten que si el acero chino barato se prohíbe en el mercado estadounidense y en su lugar fluye hacia regiones como el sudeste asiático y Europa, los fabricantes de acero surcoreanos se enfrentarán a una competencia de precios cada vez más feroz.
"Las políticas proteccionistas de Trump afectarán sin duda a la industria siderúrgica coreana, que ya sufre los efectos del acero chino barato y de un tipo de cambio desfavorable con el yen japonés. El impacto será significativo", afirma el profesor Vladimir Tikhonov, experto en estudios coreanos de la Universidad de Oslo.
Para los optimistas, los aranceles de Trump serán una oportunidad para que Corea del Sur encuentre nuevos mercados de exportación.
Sin embargo, para los trabajadores de Pohang, donde varias fábricas han cerrado, los problemas de seguridad laboral y el riesgo de pérdida de empleos continúan eclipsando cualquier perspectiva positiva.
"Para nosotros los trabajadores, esto es una crisis sin salida", dijo el representante sindical Bang.
Lee Woo Man, que ha trabajado en Posco durante dos décadas, predice que el desempleo en la ciudad “empeorará” en los próximos cuatro años. Durante el último año, unos 20 de sus colegas perdieron su trabajo.
Para él, la política fiscal del presidente estadounidense empujará a Pohang a la recesión a medida que la ciudad pierde gradualmente su vitalidad.
El Sr. Lee recuerda cuando, en su infancia, veía humo saliendo de gigantescas fábricas de acero y pensaba: "Posco está alimentando a Pohang".
Pero ahora, la escena sólo lo ponía nervioso.
“No sé cuándo se derrumbarán las cosas”, reflexionó.
Fuente: https://tuoitre.vn/nganh-thep-han-quoc-chao-dao-vi-thue-my-20250217221420873.htm
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