La cálida recepción que recibió el presidente ruso, Vladimir Putin, en Mongolia no fue un intento de "demostrar" algo a Occidente, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, en respuesta a un reportero de VGTRK el 3 de septiembre.
El señor Peskov añadió que Moscú y Ulán Bator llevan mucho tiempo desarrollando relaciones bilaterales y no consideran necesario demostrar nada a nadie.
"Ni Mongolia ni Rusia tienen intención de demostrar nada a los países occidentales. Somos vecinos, vecinos cercanos. Nuestro objetivo es desarrollar las relaciones bilaterales, que tienen raíces históricas muy profundas, tradiciones hermosas y gloriosas, y nos apoyamos en ellas de cara al futuro. Por eso no tenemos intención de demostrar nada a nadie", subrayó el portavoz de Putin.
Durante su visita oficial al país vecino el 3 de septiembre, el presidente ruso Putin fue recibido calurosamente por el presidente del país anfitrión, Ukhnaagiin Khurelsukh.
Posteriormente, el Sr. Putin mantuvo conversaciones con los dirigentes mongoles, participó en las celebraciones por el 85º aniversario de la victoria en la batalla de Khalkhin Gol, depositó flores en el monumento al mariscal soviético Georgy Zhukov y visitó el campus de Ulaanbaatar de la Universidad Económica Rusa Plejánov.
Ceremonia oficial de bienvenida organizada por el presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khurelsukh, para el presidente ruso, Vladimir Putin, el 3 de septiembre de 2024. Foto: Kremlin.ru
Antes del viaje, Putin destacó una serie de “proyectos económicos e industriales prometedores” entre los dos países en una entrevista con el periódico mongol Unuudur, compartida por el Kremlin.
Entre ellos se encuentra el proyecto de construcción de un gasoducto para llevar gas ruso a través del territorio mongol hasta China, denominado proyecto Power of Siberia 2.
El presidente ruso también dijo que estaba “interesado en realizar un trabajo sustantivo” hacia una cumbre tripartita entre él y los líderes de Mongolia y China.
El pasado mes de octubre, durante una reunión con Putin en China, el presidente mongol Ukhnaagiin Khurelsukh invitó al líder ruso a visitar el país en 2024. La visita anterior de Putin a Mongolia tuvo lugar en 2019.
La visita del presidente ruso a Ulan Bator atrajo esta vez la atención porque Mongolia, país de más de 3 millones de personas y fronterizo con Rusia y China, es signatario del Estatuto de Roma que establece la Corte Penal Internacional (CPI).
La CPI emitió una orden de arresto contra Putin en marzo del año pasado, acusado de llevarse ilegalmente a cientos de niños de Ucrania, acusaciones que Moscú niega. Los miembros de la CPI están obligados a detener a los sospechosos si se emite una orden de arresto, pero el tribunal no tiene ningún mecanismo de ejecución.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Heorhii Tykhii, calificó la decisión de Mongolia de no arrestar a Putin como "un duro golpe para la CPI y el sistema de justicia penal internacional".
“Mongolia importa el 95% de sus productos derivados del petróleo y más del 20% de su electricidad de países vecinos, y estos suministros son vitales para la supervivencia del país”, dijo a Politico un portavoz del gobierno mongol.
"Mongolia siempre ha mantenido una política de neutralidad en todas las relaciones diplomáticas, como lo demuestran nuestras declaraciones oficiales hasta ahora", añadió el portavoz.
Minh Duc (según TASS, Al Jazeera, RFE/RL)
Fuente: https://www.nguoiduatin.vn/dien-kremlin-nga-mong-co-tang-cuong-quan-he-khong-gui-tin-hieu-toi-phuong-tay-204240904101835582.htm
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