El 10 de enero, el Servicio de Aduanas de Rusia (FTS) informó que los agentes de aduanas habían interceptado un envío de cocaína que pesaba más de una tonelada. La droga fue introducida de contrabando en un contenedor desde Nicaragua, en Centroamérica, hasta el puerto ruso de San Petersburgo.
Vídeo de una tonelada de cocaína incautada por los servicios de aduanas y seguridad rusos. (Fuente: RT)
A bordo se encontraron 1.000 kilos de polvo blanco comprimido, que tras ser analizado se determinó que era una sustancia prohibida. La operación se llevó a cabo en coordinación con el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), encargado de proteger la frontera.
FTS anunció que el peso exacto del envío fue de 1.001 kg y 260 g. Sin embargo, el valor del envío prohibido fue proporcionado de manera inconsistente.
El comunicado de prensa en las redes sociales estimó el valor del envío en 11 mil millones de rublos (123,2 millones de dólares), pero en una declaración en video, el portavoz dijo que el valor en el mercado negro era de 8 mil millones de rublos (89,6 millones de dólares). Esta diferencia puede deberse al precio mayorista esperado versus el precio minorista a través de los canales de distribución.
En abril pasado, el FSB incautó 699 kilogramos de cocaína en la región de Moscú. En diciembre, un envío similar de 673 kilos de la droga, originario de América Latina, fue interceptado en Moscú antes de que pudiera ser contrabandeado a Europa.
Hoa Vu (Fuente: actualidad.rt.com)
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