El 20 de enero, según ABC News, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) anunció una investigación sobre un avión de carga Boeing 747-8 de Atlas Air que realizó un aterrizaje de emergencia con uno de sus motores en llamas.
El avión tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) el 19 de enero después de experimentar problemas con el motor. Según un miembro de la tripulación, en ese momento había cinco personas a bordo. El Boeing 747 tuvo un problema con el motor número 2 durante el despegue. Los bomberos de Florida fueron enviados para responder rápidamente.
No mucho después del aterrizaje de emergencia, aparecieron muchos clips en las redes sociales que mostraban fuego saliendo del motor izquierdo del 747 mientras aún estaba en el aire. Según Atlas Air, la tripulación siguió todos los procedimientos estándar y regresó a MIA sana y salva.
Boeing y General Electric, el fabricante de motores de aviación, aún no han respondido directamente al incidente. El incidente ocurre mientras Boeing enfrenta una investigación de seguridad después de que parte del fuselaje de un 737 MAX 9 operado por Alaska Airlines volara por los aires. El incidente obligó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia, pero nadie murió ni resultó gravemente herido. Las autoridades de aviación de Estados Unidos han ordenado la inmovilización de 171 aviones 737 MAX 9 con una configuración similar a la involucrada en el accidente.
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