La autocrítica y la crítica son "armas afiladas", reglas y principios inmutables en la construcción y rectificación del Partido Comunista. Un verdadero militante del partido comunista considera siempre la autocrítica y la crítica como una tarea regular y continua para formarse, sabiendo así corregir errores, ajustar lo que está mal, lo que no está a la altura, desarrollar y multiplicar las acciones correctas, las cosas buenas que cada militante del partido aporta a la sociedad.
Durante su carrera revolucionaria, el presidente Ho Chi Minh escribió muchos artículos y discursos sobre la autocrítica y la crítica. En octubre de 1947, en su obra "Reformando el modo de trabajar", el tío Ho escribió: "Para que un buen miembro del partido y un buen cuadro se conviertan en verdaderos revolucionarios, nada es difícil. Depende enteramente de su corazón. Si su corazón sabe trabajar por el Partido, por la Patria, por el pueblo, entonces alcanzará la imparcialidad y el altruismo".
También en esta obra señaló: “La mejor medicina es la crítica práctica y la autocrítica”. Todo cuadro y miembro del Partido "debe autoexaminarse, autocriticarse y autocorregirse todos los días, así como debe lavarse la cara todos los días". Un partido que oculta sus deficiencias es un partido corrupto. Un partido que tiene el coraje de admitir sus deficiencias, señalarlas claramente y sus causas, examinar con claridad las circunstancias que las originaron y buscar todos los medios para corregirlas. Ese es un partido progresista, audaz, firme y genuino. El Partido necesita conocer sus fortalezas y debilidades “para educar a sus miembros y a las masas”.

Aunque no fue hasta el II Congreso (1951) que nuestro Partido incluyó la autocrítica y la crítica en la Carta del Partido, desde su inicio (3 de febrero de 1930) nuestro Partido llevó dentro de sí un espíritu muy serio de "autocrítica". Aunque ha pasado el tiempo, los pensamientos y enseñanzas del tío Ho todavía conservan su valor y son los principios rectores que nuestro Partido debe aplicar en el proceso de dirigir el país. A lo largo de 94 años de historia, experiencia, inteligencia y ciencia, en cada período revolucionario, nuestro Partido ha concedido especial importancia al trabajo de construcción y rectificación del Partido, especialmente a la autocrítica y la crítica, en la que el "autoexamen y la autocorrección" de cada militante y organización del Partido se considera la clave para evaluar la calidad de los militantes y las organizaciones del Partido.
En los últimos tres Congresos del Partido, nuestro Partido ha tenido resoluciones y conclusiones sobre la construcción y rectificación del Partido con la esperanza de que nuestro Partido sea cada vez más fuerte y limpio. Es decir: Resolución del XI Comité Central, Sesión 4, “Algunos problemas urgentes en la construcción del Partido en la actualidad”; Resolución del XII Comité Central, Sesión 4, sobre “Fortalecimiento de la construcción y rectificación del Partido; prevención y repeler la degradación ideológica, moral y del estilo de vida, y las manifestaciones de “autoevolución” y “autotransformación” dentro del Partido”. El XIII Congreso Nacional del Partido hizo un profundo resumen del trabajo de construcción y rectificación del Partido y señaló: "En los próximos años, es necesario prestar especial atención e impulsar aún más el trabajo de construcción y rectificación del Partido y del sistema político para que sean limpios y fuertes en todos los aspectos de la política, la ideología, la ética, la organización y los cuadros". En la IV Conferencia Central del XIII mandato se emitió la Conclusión 21 sobre: "Impulsar la construcción y la rectificación del Partido y del sistema político; prevenir, repeler y tratar con firmeza a los cuadros y militantes del Partido que se han degradado en su ideología política, ética y estilo de vida, y que muestran signos de "autoevolución" y "autotransformación".
A pesar de los grandes logros históricamente significativos alcanzados, al revisar el trabajo de construcción y rectificación del Partido, la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido concluyó que: "La autocrítica y la crítica en muchos lugares aún son formales; la situación de deferencia, evasión y temor al conflicto aún se da en muchos lugares; un número de cuadros y militantes del Partido carece de la autoconciencia para reconocer sus deficiencias y responsabilidades en las tareas asignadas".
Desde el comienzo del XIII Congreso del Partido, muchos cuadros y militantes del Partido, especialmente algunos cuadros de alto rango bajo la dirección del Secretariado y del Politburó, han violado la Carta del Partido, cosas que no se les permite hacer a los militantes del Partido, han violado gravemente la ley y han sido severamente castigados por la disciplina del Partido e incluso procesados penalmente. Los incidentes citados muestran que el trabajo de autocrítica y crítica de algunas organizaciones y miembros del partido no es serio; El trabajo de lucha y crítica a las organizaciones del partido con sus miembros que han violado la ley ha sido laxo y tomado a la ligera. Sobre todo el papel del líder y del presidente se relaja, influenciado por intereses personales y de grupo. Miembros del Partido que violan la disciplina del Partido y la ley
El Estado es porque en la vida cotidiana y en el trabajo, hemos olvidado que somos cuadros, militantes del partido, servidores públicos, al servicio de la Patria y del Pueblo.
No permitamos que los miembros del partido tomen a la ligera la responsabilidad del “autoexamen y la autocorrección” y “olviden lavarse la cara” todos los días. Cada organización del Partido y cada miembro del Partido debe promover el espíritu de lucha directa y de comentarios sinceros en favor de la causa común del Partido. Evitar la situación de ver errores pero no atreverse a criticar o dar sugerencias para ayudar a sus compañeros y compañeros a progresar y madurar; para que los miembros del Partido no prolonguen y se hundan más en errores y deficiencias, reconozcan rápidamente las acciones malas e incorrectas, superen rápidamente las consecuencias (si las hay), corrijan sus propios errores, preserven el prestigio del Partido y el honor para sí mismos, sus familias y sus clanes. Inevitablemente habrá errores y deficiencias en el trabajo, pero si se dan cuenta de ello a tiempo o son recordados y advertidos por miembros del partido en la misma célula o rama del partido, los miembros del partido seguramente pronto se despertarán y evitarán las violaciones.
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