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La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) pronostica que la economía mundial crecerá un 2,4% en 2023, frente al 3% de 2022, con pocas señales de recuperación en 2024.
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El crecimiento se desacelera
En su informe sobre comercio y desarrollo de 2023, la UNCTAD advirtió que la economía mundial está estancada, que el crecimiento está empezando a desacelerarse en la mayoría de las regiones a partir de 2022 y que solo unos pocos países pueden romper la tendencia. Según la UNCTAD, la economía mundial se encuentra en una “encrucijada”, con diferentes trayectorias de crecimiento, una creciente desigualdad, una contracción de los mercados y una creciente carga de deuda pública que ensombrece las perspectivas económicas. La recuperación económica de la pandemia de Covid-19 es desigual. Si bien algunas economías como Brasil, China, India, Japón, México, Rusia y Estados Unidos son resilientes en 2023, otras enfrentan serios desafíos. En un contexto de desaceleración del crecimiento y falta de coordinación de políticas, esta divergencia plantea preocupaciones sobre el camino a seguir para la economía mundial.
El informe pide reformas estructurales de las finanzas globales, políticas más realistas para contener la inflación, abordar la desigualdad y la deuda pública y una mejor supervisión de los mercados clave. La UNCTAD también instó a garantizar mercados transparentes y bien regulados para un sistema de comercio mundial más justo.
Para proteger la economía mundial de futuras crisis sistémicas, el mundo necesita evitar errores de política pasados y apoyar una agenda de reforma positiva, según la Secretaria General de la UNCTAD, Rebeca Grynspan. El mundo necesita un conjunto equilibrado de políticas fiscales, monetarias y de oferta para lograr la sostenibilidad financiera, promover la inversión productiva y crear mejores empleos. Se necesitan mecanismos regulatorios adecuados para abordar la asimetría cada vez más evidente entre los sistemas comerciales y financieros internacionales.
Problema urgente
La Sra. Grynspan advirtió que los esfuerzos del Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Grupo de los 20 países desarrollados y emergentes líderes (G20) para reducir la carga de la deuda en los países de bajos ingresos no son suficientes. Este proceso es muy lento y muchos países todavía necesitan ayuda. Por lo tanto, la UNCTAD cree que es necesario establecer mejores mecanismos para resolver más rápidamente el problema de la deuda.
El Secretario General de la UNCTAD destacó que era urgente impedir que los países incumplieran sus deudas y acogió con satisfacción los debates en curso para dar más poder al Banco Mundial y otros bancos regionales de desarrollo. Sin embargo, le preocupa que la escala del actual sistema de liquidación de deuda sea pequeña en comparación con los desafíos que se enfrentan. El Banco Mundial está creciendo mucho más lentamente que la economía mundial, por lo que tiene dificultades para satisfacer las necesidades emergentes.
La Sra. Grynspan añadió que la crisis de la deuda será una prioridad de discusión en la reunión anual organizada por el Banco Mundial y el FMI, que tendrá lugar del 9 al 15 de octubre en Marrakech, Marruecos. Se espera que a la reunión asistan líderes financieros, expertos en finanzas, ejecutivos de ONG y otras organizaciones de desarrollo.
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