Aunque las importaciones europeas de especias y aromas han fluctuado en los últimos cinco años, todavía muestran perspectivas de crecimiento a largo plazo. (Fuente: Periódico Industria y Comercio) |
Las estadísticas muestran que las ventas de especias funcionales que apoyan la función inmunológica, como el jengibre, la cúrcuma y el ajo, crecieron particularmente rápido en 2020 y 2021 debido a la pandemia de Covid-19.
El mercado europeo también está marcado por un creciente interés por las especias de origen sostenible; En lo cual la certificación juega un papel importante. Los países europeos que ofrecen más oportunidades son Alemania, Reino Unido, Países Bajos y España.
Entre los productos más demandados están el jengibre y la cúrcuma, mientras que la pimienta, la vainilla y la canela siguen siendo productos con grandes mercados en Europa. La nuez moscada en particular también ha experimentado un crecimiento significativo recientemente.
Según la Oficina Comercial de Vietnam en Bélgica y la UE, esta es una de las principales regiones importadoras de especias y condimentos, y representa aproximadamente una cuarta parte de las importaciones totales del mundo. Cabe destacar que más del 95% de las importaciones procedentes de fuera de Europa proceden de países en desarrollo.
La fuerte dependencia de las importaciones de especias procedentes de países en desarrollo también significa que la mayor parte del comercio en Europa implica reexportaciones de especias originarias de países en desarrollo. Sin embargo, en el caso de las hierbas, la mayoría de los productos que se consumen en Europa también se producen localmente.
Además, los precios medios de importación en Europa son significativamente más altos que en la mayoría de las demás regiones. Por ejemplo, el precio medio de las especias importadas en Europa es casi el doble que en Asia. Esto hace que Europa sea un mercado objetivo interesante para los exportadores de países en desarrollo, independientemente de las fluctuaciones del mercado que se producen para algunos productos debido a la demanda cambiante.
Los expertos en comercio también señalan que: la creciente demanda de especias producidas de forma sostenible, los nuevos orígenes, la creciente preocupación por los beneficios de las especias para la salud y el uso de especias y saborizantes en la cocina internacional son las principales tendencias que abren oportunidades para los exportadores de los países en desarrollo.
Por el contrario, las crecientes exigencias de los compradores y los cambios en la legislación pueden suponer una amenaza para los proveedores de los países en desarrollo, especialmente para los nuevos proveedores que no estén familiarizados con estos requisitos. Como resultado, las especias se prueban cada vez más para detectar alérgenos, toxicidad y autenticidad, por lo que es importante mantenerse al día con estas dinámicas del mercado para mantener nuestra posición como proveedor competitivo del mercado europeo.
Los alimentos importados a la Unión Europea (UE) están sujetos a controles alimentarios oficiales. Estos controles incluyen verificaciones regulares que pueden llevarse a cabo en el momento de la importación (en la frontera) o más tarde, una vez que el alimento se haya distribuido en circulación en la UE, por ejemplo en las instalaciones del importador. El control tiene como objetivo comprobar si el producto cumple los requisitos legales.
En particular, la seguridad alimentaria es clave para el mercado europeo. Aunque la ley ha abordado muchos riesgos potenciales, todavía existen lagunas, por lo que los importadores prefieren trabajar con fabricantes y exportadores que tengan certificación del sistema de seguridad alimentaria reconocida por la Iniciativa Global de Seguridad Alimentaria (GFSI).
Aunque los requisitos de seguridad alimentaria y de los productos son menos importantes, los compradores europeos exigen cada vez más sostenibilidad, afirman los expertos. El mercado más obvio en Europa para los productos de origen sostenible es el mercado de comercio justo. Todos los involucrados en la cadena de suministro deben estar certificados para participar en este mercado. Los mercados de comercio justo están regulados por separado.
En el mercado global de comercio justo, hay varias organizaciones de certificación de comercio justo. Fairtrade International es la organización más grande que brinda acceso a los mercados europeos y a la mayoría de los demás mercados internacionales, excepto Estados Unidos.
Por otro lado, Fairtrade International tiene estándares específicos para sabores, infusiones y especias de organizaciones de productores de pequeña escala. Esto determina precios mínimos y diferenciales de precios para productos convencionales y orgánicos de determinados países y regiones.
Por lo tanto, si una empresa quiere vender sus especias y condimentos como orgánicos en Europa, éstos deberán cultivarse utilizando métodos de producción orgánicos que cumplan con la legislación orgánica de la UE. Las instalaciones de cultivo y procesamiento deben ser inspeccionadas por un organismo de certificación acreditado.
Al mismo tiempo, la doble certificación supone una clara ventaja tanto en el mercado europeo de productos orgánicos como en el de comercio justo. Los consumidores en estos mercados suelen ser más conscientes que el consumidor general. Por lo tanto, es más probable que apreciemos y compremos productos que también tengan el logotipo de certificación orgánica.
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