El 14 de junio, Politico (Bélgica) publicó una entrevista con la ministra de Asuntos Exteriores de Pakistán, Hina Rabbani Khar, con muchos contenidos dignos de mención.
Ministra de Estado de Asuntos Exteriores de Pakistán, Hina Rabbani Khar. (Fuente: EPA/EFE) |
Al comentar sobre la postura de Pakistán ante las actuales tensiones entre Estados Unidos y China, Hina Rabbani Khar declaró: «La idea de dividir el mundo en dos bloques nos preocupa profundamente. Nos preocupa mucho esta división y cualquier cosa que provoque una mayor división en el mundo».
Por un lado, Pakistán “ha estado trabajando estrechamente con Estados Unidos y no queremos que eso cambie”, dijo el diplomático. Por otra parte, dijo que Islamabad mantiene actualmente una estrecha relación de cooperación con Beijing y “eso es normal, hasta que la gente de repente ve a China como una amenaza”.
La opinión del Ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Pakistán está bien fundada, dados los vínculos del país con Estados Unidos y China.
Si bien Estados Unidos se ha mostrado descontento y llegó incluso a recortar la ayuda militar en protesta por la antigua alianza de Pakistán con los talibanes, Washington todavía ve a Islamabad como un socio militar importante. El año pasado, el Departamento de Defensa de Estados Unidos aprobó un contrato de equipamiento por 450 millones de dólares para mantener los aviones de combate F-16 de Pakistán.
Al mismo tiempo, China está profundizando la cooperación militar con Pakistán, con el objetivo de competir con la influencia de la India en la región del sur de Asia. El contrato de construcción de cruceros entre ambos países es un ejemplo típico. Los inversores chinos están cada vez más presentes en Pakistán a través de proyectos para construir ferrocarriles, hospitales, sistemas ferroviarios de alta velocidad y redes energéticas.
Recientemente, el país del sur de Asia ha utilizado el yuan chino para pagar el petróleo crudo ruso a precios preferenciales, en lugar de utilizar el dólar estadounidense como antes.
Sin embargo, el lento progreso y la baja eficiencia de los proyectos dentro del Corredor Económico China-Pakistán (CPEC) plantean muchos interrogantes.
Según la Sra. Hina Rabbani Khar, Estados Unidos sigue siendo una potencia única, con la capacidad de “dar forma a las normas internacionales” que Pakistán persigue. Mientras tanto, el mayor valor que Pekín aporta a Islamabad es “un modelo económico capaz de sacar al país de la pobreza”.
En el contexto actual, la cooperación económica de Pakistán con China es dominante. Pekín ha dicho que refinanciará la deuda de 1.300 millones de dólares poco después de que Islamabad la pague en las próximas semanas. Anteriormente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) no pudo llegar a un acuerdo con Pakistán a nivel de expertos sobre un paquete de rescate de 1.100 millones de dólares para ayudar al país a evitar declararse en quiebra.
Sin embargo, la Sra. Hina Rabbani Khar dijo que ni Estados Unidos ni China pueden ayudar a Pakistán a resolver el urgente problema de los talibanes. A Pakistán ahora le resulta difícil controlar la seguridad en sus fronteras ante el comportamiento desestabilizador de los talibanes. Sin embargo, enfatizó: “No damos la bienvenida a que ningún país despliegue fuerzas para resolver el problema mencionado”. Según ella, la diplomacia es la forma correcta de abordar esta situación.
Pero ¿será eso suficiente para que Pakistán resuelva este enigma y, al mismo tiempo, supere los desafíos económicos y se mantenga firme frente a la competencia entre Estados Unidos y China?
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