Recordando el período de ferviente preparación para la revolución que tomaría el poder en Hanói en agosto de 1945, el general Nguyen Quyet declaró: «En aquel entonces, el Comité del Partido Municipal ordenó el establecimiento de tres equipos de propaganda armados en el centro de la ciudad, incluyendo dos equipos de propaganda y uno armado para eliminar al mal y a los traidores. Tras el golpe de Estado japonés contra los franceses (9 de marzo de 1945), el enemigo se vio debilitado. En particular, el ejército y el gobierno títeres se vieron gravemente afectados. El Comité del Partido Municipal abogó por la vietminización del centro de la ciudad y de una parte del ejército y el gobierno títeres que estaban perdiendo el rumbo. En aquel entonces, no solo contábamos con la fuerza política de las masas, la fuerza de autodefensa y las fuerzas armadas, sino que también aprovechamos la oportunidad para fortalecernos dentro de las filas enemigas...».

Reunión con cuadros y milicianos participantes en la Revolución de Agosto de 1945 en Hanoi (camarada Nguyen Quyet, primera fila, tercero desde la izquierda). Archivo fotográfico

Con esa situación, se puede decir que ha aparecido claramente la oportunidad para un levantamiento general. En particular, el 15 de agosto, los fascistas japoneses se rindieron oficialmente ante los aliados. El enemigo estaba profundamente dividido y su moral estaba extremadamente debilitada. El 16 de agosto, el camarada Nguyen Khang, miembro del Comité Permanente del Comité Regional Norte del Partido, convocó al Comité del Partido de Hanoi y a dos funcionarios del Comité Regional del Partido, el camarada Nguyen Huy Khoi y el camarada Le Trong Nghia, para escuchar el anuncio del Comité Regional del Partido y establecer el Comité de Levantamiento, presidido directamente por el camarada Nguyen Khang, para dirigir el levantamiento general en Hanoi.

En la tarde del 17 de agosto, el secretario Nguyen Quyet presidió una reunión ampliada del Comité del Partido de Hanoi con camaradas del Comité del Levantamiento. Como muchas opiniones eran inciertas y no había acuerdo sobre el momento y el método de llevar a cabo el levantamiento, la atmósfera de discusión era bastante tensa. La reunión duró hasta el final de la noche antes de llegar a una decisión: Hanoi lanzaría un levantamiento el 19 de agosto de 1945, derrocaría al gobierno títere, establecería un gobierno revolucionario con fuerzas locales y no esperaría pasivamente a que el Ejército de Liberación regresara de la zona de guerra.

Respecto a la decisión antes mencionada, el general Nguyen Quyet confesó posteriormente muchas veces que se trataba de una decisión audaz pero que había sido cuidadosamente meditada. Dijo: «En ese momento, sabía con certeza que si no ganábamos, el líder tendría que asumir toda la responsabilidad. Pero creo que fue una decisión sabia de un grupo de personas que habían estado ligadas al movimiento de la ciudad, conviviendo con él durante muchos años, personas que comprendían mejor que nadie la situación entre nosotros y el enemigo, que evolucionaba día a día. La decisión se basó unánimemente en un análisis de la situación específica, no en una decisión precipitada ni subjetiva basada en el deseo de liberación».

Y la realidad ha demostrado que Hanoi se rebeló como estaba previsto el 19 de agosto de 1945 y obtuvo una victoria brillante, completa, incruenta, lo que fue un gran estímulo para las localidades que aún no se habían rebelado.

TUAN TU

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