En la industria de la aviación, donde los vuelos duran horas, los horarios son impredecibles y la presión laboral está siempre presente, hay historias de amor que aún florecen y perduran.
Una de esas hermosas historias es la de la pareja de pilotos de Vietnam Airlines, Do Minh Duc (nacido en 1988) y Ngo Gia Han (nacido en 1998). Juntos escribieron un viaje de amor, compartiendo su pasión por el cielo y los vuelos.
El punto de inflexión, el encuentro fatídico de la vida.
Antes de convertirse en piloto, Minh Duc trabajó durante siete años como asistente de vuelo en Vietnam Airlines, mientras que Gia Han estudió Arquitectura. Pero fue su amor por el cielo lo que los hizo tomar caminos separados. Duc decidió perseguir su sueño de dominar la cabina, y Gia Han, con su pasión por explorar las vastas nubes, no dudó en abandonar su antiguo camino.
Se conocieron por primera vez en la escuela de entrenamiento de pilotos de Bay Viet, donde ambos comenzaron su viaje para conquistar el cielo. Desde días de estudio estresantes, pruebas de presión, hasta momentos de superar desafíos juntos, gradualmente se convirtieron en compañeros cercanos. Cuando fueron a los EE. UU. para recibir entrenamiento básico como piloto, su amistad se fortaleció a través de largos vuelos de entrenamiento y de volar aviones en duras condiciones climáticas.
Al principio, simplemente se veían como colegas y amigos con ideas afines. Pero después de regresar a Vietnam y unirse a Vietnam Airlines, sus sentimientos florecieron gradualmente. Bajo el mismo cielo, compartiendo las mismas pasiones y desafíos, se dieron cuenta de que la otra persona era su otra mitad perfecta. Un año después, a finales de 2022, se convirtieron oficialmente en una familia, abriendo un nuevo viaje, no solo en el cielo sino también en la vida.
Misma industria, misma profesión: entender y compartir
Como colegas y compañeros de vida, tienen la oportunidad de comprender las presiones laborales de cada uno. Como ambos son pilotos, pueden compartir y simpatizar fácilmente con las dificultades del trabajo, desde los largos y agotadores días de vuelo hasta los momentos estresantes en la cabina. “Podemos hablar de aviones, del cielo y de los aeropuertos que visitamos día tras día, mes tras mes, sin aburrirnos nunca”, compartió Gia Han.
Uno de sus mejores recuerdos es su época como estudiantes piloto en Estados Unidos. En ese momento, no solo estudiaron y practicaron juntos diligentemente, sino que también tuvieron la oportunidad de acompañarse mutuamente en vuelos entre estados, pilotando personalmente el avión a través de las nubes y admirando los vastos Estados Unidos desde arriba. No fue sólo un reto profesional sino también un momento emotivo.
Despegando juntos, conquistando juntos el vasto cielo, no sólo mejoran sus habilidades sino que también se entienden y se acompañan en cada momento. Cada aeropuerto que pisan no es sólo un nuevo destino sino también un hito en el brillante viaje de amor de dos jóvenes ambiciosos.
Cómo mantener encendida la llama del amor
Sus ocupadas agendas de vuelo a veces les dejan poco tiempo para pasar juntos. Sin embargo, esta pareja tiene su propia manera de mantener el fuego encendido. Normalmente, un piloto que vuela durante 1,5 meses tendrá 1 semana libre y ambos acordarán el momento para despegar juntos, aprovechando ese tiempo para viajar. Han viajado por todas partes, desde Da Lat, Hue, Saigón, hasta Japón, Corea, Tailandia... Ambos tienen el mismo gusto por la comida, por lo que en cada viaje, el primer destino siempre son los deliciosos restaurantes locales.
Los largos vuelos separados no apagaron su amor. Las videollamadas, los mensajes de texto y los regalos especiales de sus destinos son pequeñas cosas que les ayudan a mantenerse conectados.
Trabajando en la industria de la aviación, también tienen formas muy "aviónicas" de expresar afecto. Esas fueron las veces en que Minh Duc envió el deseo "Buen vuelo" en el panel de información de la cabina, con un corazón al lado, cuando supo que Gia Han era quien controlaba el vuelo inmediatamente después. Sus pequeñas acciones la sorprendieron y la deleitaron durante todo el vuelo.
Ngo Gia Han comentó que su marido era una persona ordenada, atenta y que siempre escuchaba. En cuanto a Minh Duc, Gia Han es una chica gentil y emotiva que sabe cómo cuidar de su familia. Fueron esas cosas las que hicieron que su amor fuera cada vez más fuerte.
Al compartir sus planes futuros, Gia Han desea seguir con la flota A321, mientras que Minh Duc enfrenta el desafío del nuevo avión Boeing B787. Pero aunque vuelan en aviones diferentes, tienen el mismo objetivo: dedicarse a Vietnam Airlines y construir juntos un hogar sólido.
Su amor es prueba de que no importa la altura, no importan los desafíos, mientras haya comprensión, confianza y compañerismo, el amor aún puede brillar por encima de las nubes.
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Fuente: https://giadinhonline.vn/cuoc-gap-go-dinh-menh-cua-cap-doi-phi-cong-viet-d204552.html
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