Ubicado humildemente en la calle Phan Dinh Phung, a la sombra de árboles verdes, Cua Bac se erige como un testigo indomable de la historia, asociado con las etapas heroicas y dolorosas de la guerra de resistencia del pueblo vietnamita contra el colonialismo francés. Construida durante la dinastía Nguyen, Cua Bac es la única puerta de la Ciudadela Imperial de Hanoi que aún permanece intacta hoy en día, convirtiéndose en un símbolo indeleble del espíritu firme del pueblo de Hanoi.
A lo largo de dos siglos, Cua Bac no sólo es una obra arquitectónica especial, sino también un lugar que conserva las marcas del tiempo. Construida sobre los antiguos cimientos de Cua Bac de la dinastía Le y terminada en 1805, Cua Bac tiene un estilo arquitectónico único con pisos superiores y paredes inferiores. El piso superior está construido al estilo de una torre de vigilancia: un pabellón cuadrado con ocho techos cubiertos con tejas vietnamitas, que aporta una belleza majestuosa e íntima al mismo tiempo. Desde esta posición, en el pasado, el ejército podía tener una vista panorámica del área circundante, ayudando a proteger la ciudadela de cualquier movimiento enemigo. Hoy, desde el piso superior, la gente aún puede sentir algo de la grandeza y majestuosidad que la Puerta Norte una vez trajo a la antigua capital. La Puerta Norte de Hanoi es un sitio histórico que atrae a muchos turistas (Foto: Recopilada)
Fuera de la puerta, tres caracteres chinos "Chinh Bac Mon" están tallados en una prominente placa de piedra. El borde rectangular de la puerta de piedra está decorado con patrones sofisticados con bordes simbólicos de pétalos de loto, creando una sensación de grandeza y solemnidad para el proyecto. Junto al cartel de “Chinh Bac Mon”, permanece intacto un letrero de piedra grabado con la fecha del 25 de abril de 1882, que marca el día en que el ejército francés asaltó la ciudadela y tomó Hanoi. En la puerta aún se pueden ver impresas dos marcas de balas de cañón, que recuerdan la época en la que Hanoi luchó ferozmente contra el poder de los buques de guerra franceses que atacaban desde el río Rojo.
Con una altura de casi 9 metros, la puerta es un arco de ladrillo macizo, combinado con una estructura ajustada de piedra y madera para crear una apariencia sólida, al tiempo que resalta las características arquitectónicas del período Nguyen. La ciudadela está construida con gran solidez, con piedras y ladrillos dispuestos en una estructura especial. Los ladrillos cuadrados están hábilmente instalados, creando una belleza equilibrada entre lo antiguo y lo tranquilo. La Puerta Norte se ha convertido en un símbolo irremplazable, que demuestra la indomable tradición de nuestra nación de luchar contra los invasores extranjeros.
Marcas de cañón en la Puerta Norte (Foto: Recopilada)
Dentro de la Puerta Norte hay un monumento a los dos leales gobernadores Nguyen Tri Phuong y Hoang Dieu, quienes lucharon y se sacrificaron en feroces batallas para proteger a Hanoi de la invasión. En la noche del 19 de noviembre y la madrugada del 20 de noviembre de 1873, el ejército francés atacó repentinamente la ciudadela. El gobernador Nguyen Tri Phuong, tras resultar gravemente herido y perder a su hijo en batalla, rechazó recibir tratamiento del enemigo y realizó una huelga de hambre hasta su muerte. Más de nueve años después, el gobernador Hoang Dieu continuó con ese espíritu en otra batalla, defendiendo valientemente la ciudadela hasta el último minuto y decidido a morir cuando no pudo defender la ciudadela.
Hoy en día, Cua Bac es un destino indispensable para los hanoisenses y turistas de todo el mundo, un lugar donde podemos recordar la heroica historia de la nación. Los visitantes que llegan aquí pueden sentir fácilmente el silencio y la solidez de una reliquia histórica que queda de la antigua ciudadela. De pie frente a las marcas de bala aún profundamente impresas en la puerta, cualquiera puede imaginar la brutalidad de las antiguas guerras y sentir una profunda gratitud hacia aquellos que cayeron por la independencia.
Como testigo del pasado, Cua Bac ha sido testigo de muchos altibajos de Hanoi y de todo el país. La imagen del majestuoso "Chinh Bac Mon", con sus características arquitectónicas únicas, no sólo tiene valor cultural, sino que también es un símbolo del espíritu indomable y el orgullo del pueblo vietnamita.
Kommentar (0)