El trabajo independiente ofrece a los jóvenes libertad y flexibilidad en la vida. Sin embargo, tienen que pagar el precio de la falta de bienestar social, incluidos los bonos del Tet.
En los últimos años, la profesión freelance ha atraído cada vez más atención, especialmente por parte de los jóvenes. En lugar de estar atados al marco de los empleados corporativos regulares con tareas repetitivas, eligen un camino más libre. El trabajo independiente permite a las personas ser su propio jefe, decidir sus propios ingresos y disfrutar de flexibilidad en sus propias vidas.
En medio de la agitada atmósfera de la temporada de bonos del Tet, los trabajadores autónomos siguen "trabajando duro" en silencio y encuentran alegría en sus logros (Foto: ATPro) |
Sin embargo, elegir ser freelance también obliga a los jóvenes a hacer muchos sacrificios, especialmente la falta de bienestar social, incluida la historia de los bonos del Tet, un tema que siempre hace que muchas personas discutan con entusiasmo cada vez que llega el Tet, pero que es un lujo para la mayoría de los freelancers.
A diferencia de los empleados a tiempo completo, los trabajadores autónomos no disfrutan de beneficios como seguro médico, seguro social, vacaciones pagadas o bonificaciones. Tienen que hacerse cargo de todos estos gastos ellos mismos, lo que crea una carga financiera y mental.
En los foros, la mayoría de los nuevos autónomos se sienten un poco tristes cuando ven a la gente hablando de regalos y mostrando bonificaciones grandes y pequeñas. Para los freelancers experimentados y de larga trayectoria, no es una excepción, es solo un pensamiento pasajero, porque cuando eligen ser freelance, tienen que aceptar que no existe el bono Tet.
Sin embargo, el consuelo es que en un día normal los autónomos tienen unos ingresos medios “ligeramente” superiores a los que tienen cuando trabajan en una empresa. Este generoso salario se convierte en una gran motivación, ayudándoles no sólo a mantener su pasión sino también a "recompensarse por el Tet" aumentando su carga de trabajo al final del año.
Por ejemplo, según un veterano freelance en el campo del marketing, el final del año es la temporada más rentable, si te esfuerzas tendrás una cantidad decente para compensar el Tet. "A finales del año pasado, gané bastante bien gracias a grandes eventos como el Black Friday, Navidad o Año Nuevo. Muchas marcas pagaban el 50-70% del contrato por adelantado, así que incluso sin el bono del Tet, seguía ocupado y ganaba bien. Incluso hubo momentos en los que tenía tanto trabajo que no tuve tiempo de... sentirme triste por el bono del Tet", dijo el joven autónomo.
Sin embargo, realizar muchos trabajos y desempeñar muchos roles también pone a los trabajadores autónomos bajo mucha presión. Sin mencionar que el lado oculto de la profesión freelance es que siempre hay riesgos potenciales y presentes, como que los socios incumplan los pagos o tengan deudas a largo plazo sin un contrato claro; oportunidades limitadas de desarrollo profesional debido a menos oportunidades de capacitación o avance profesional que en un entorno corporativo; La competencia y la eliminación en la profesión es alta...
En resumen, ser freelance significa aceptar estabilidad, presión y riesgo a cambio de libertad. En medio de la agitada atmósfera de la temporada de bonificación del Tet, ellos todavía "trabajan duro" en silencio y encuentran alegría en sus logros.
Aunque este camino no está pavimentado con rosas, todo freelancer lleva dentro de sí determinación, independencia y optimismo porque entiende que ser su propio jefe es la mayor recompensa que no todos se atreven a sacrificar por tener.
Fuente: https://congthuong.vn/chuyen-thuong-tet-va-goc-khuat-cua-nghe-freelancer-364369.html
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