El Chelsea tuvo que jugar con 10 hombres desde el final de la primera mitad debido a la tarjeta roja indirecta de Connor Gallagher, pero aún así venció al Brighton por 3-2 en la jornada 14 de la Premier League.
En el minuto 45, cuando el Brighton ganaba 2-1, el Chelsea perdió un hombre. En un intento por detener la carrera de Billy Gilmour en el mediocampo, Connor Gallagher tackleó por detrás, pero falló y derribó al jugador oponente. El árbitro Craig Pawson sacó inmediatamente una segunda tarjeta amarilla, que se convirtió en roja directa, para penalizar al centrocampista número 23 del Chelsea. 14 minutos antes, Gallagher había recibido su primera tarjeta, por una falta similar a Facundo Buonanotte.
El centrocampista del Chelsea Connor Gallagher fue expulsado en el partido contra el Brighton por la jornada 14 de la Premier League el 3 de diciembre. Foto: Reuters
Este es el segundo partido consecutivo en el que el Chelsea pierde a un capitán por suspensión. Al perder 1-4 ante Newcastle en la jornada 13, el capitán Reece James recibió una tarjeta roja directa. Debido a que el primer vicecapitán Ben Chilwell se lesionó, Gallagher, segundo vicecapitán, recibió el brazalete de capitán de manos del entrenador Mauricio Pochettino para enfrentar al Brighton.
A pesar de perder a un hombre, el Chelsea siguió jugando con resiliencia e incluso amplió la diferencia a 3-1 en el minuto 65 con un preciso tiro penal de Enzo Fernández. Dos minutos antes, el delantero ucraniano Mykhailo Mudryk dribló el balón dentro del área del Brighton y fue derribado por James Milner. Tras consultar el VAR, el árbitro Pawson determinó que se trataba de una falta y concedió un penalti al Chelsea.
Sin embargo, la situación de 10-11 combinada con la fuerte lluvia que caía sobre Stamford Bridge hizo que el Chelsea perdiera gradualmente el impulso hacia el final del partido. El entrenador Pochettino se quedó al margen muchas veces, especialmente durante los 15 minutos adicionales, cuando vio a sus jugadores bajo una presión terrible y por momentos pensó que no podrían proteger sus resultados.
El Brighton apretó el ritmo para intentar revertir la situación y casi lo consigue. Con el trío formado por Kaoru Mitoma, Pascal Gross y Joao Pedro entrando al campo a partir del minuto 57, dominaron la posesión del balón, a menudo aproximadamente en un 65%, y ejercieron mucha presión en el campo del Chelsea. Ese esfuerzo tuvo su recompensa con un gol que redujo el marcador a 2-3 en el minuto 90+2, cuando Pedro cabeceó el saque de esquina de Milner, superando al portero Robert Sánchez.
En el minuto 90+10, el Brighton creyó tener penalti cuando Simon Adingra centró desde la derecha y pegó en la mano de Levi Colwill. Pero intervino el VAR, determinando que el balón sólo tocó al defensa del Chelsea y luego salió fuera de la cancha. Al margen, el técnico Pochettino no ocultó su alivio, mientras la afición en Stamford Bridge vitoreaba como si celebrara un gol. Si hubiera sido penalti, el Chelsea probablemente habría concedido el empate y perdido la tan necesaria victoria en casa.
* Actualización continua
Nhat Tao
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