En declaraciones a los periodistas en la Cumbre de la OTAN en Washington, DC, el mes pasado, el Alto Representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, admitió: “En África, la gente apoya mucho al presidente ruso, Vladimir Putin”.
De hecho, un informe del Instituto Alemán de Estudios de Desarrollo Político (DIE) muestra que desde 2014 Rusia ha aumentado significativamente su participación en África. En sólo 10 años, Rusia ha logrado restablecer su influencia militar y diplomática en el continente negro.
Según el diario francés Le Monde, el Kremlin ha sabido aprovechar la herencia del periodo anticolonial y de los movimientos de liberación de la ex Unión Soviética, así como la subjetividad de Francia y el repliegue estadounidense tras el fracaso en la guerra de Irak. A partir del otoño de 2019, Rusia ha celebrado acuerdos de cooperación con 21 países africanos y está negociando el establecimiento de bases militares en varios países.
Los esfuerzos continuaron en 2020 en los países del Sahel (Malí, Burkina Faso, Níger) y gradualmente ampliaron su influencia al este de Libia y al Chad. Durante sus 24 años en el poder, el presidente Vladimir Putin sólo ha visitado el continente africano tres veces, pero ha orquestado el regreso de Rusia allí después de una larga ausencia tras el colapso del bloque soviético. Aunque el presidente ruso rara vez viaja a África, los líderes africanos realizan viajes regulares a Moscú o Sochi.
Según los observadores, al igual que otras grandes potencias, la estrategia de Rusia en África es combinar la venta de armas, el apoyo político y la cooperación en materia de seguridad a cambio de oportunidades comerciales y un mayor apoyo a las prioridades de política exterior de Rusia.
El apoyo de los aliados africanos es especialmente importante para Rusia en las Naciones Unidas, ya que los países africanos representan una cuarta parte de todos los votos en la Asamblea General. Se trata de uno de los cambios geoestratégicos más dramáticos de la última década, pero, según Le Monde, también es el que ha recibido menos atención en Occidente.
CHI FELIZ
Fuente: https://www.sggp.org.vn/tro-lai-chau-phi-post755831.html
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