Sin control del estrés
Información del Instituto Nacional del Cáncer de EE. UU. dice que aunque el estrés no conduce directamente al cáncer, la respuesta de nuestro cuerpo al estrés, como el aumento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca acelerada y los altos niveles de azúcar en sangre, pueden conducir al cáncer si no se controla a tiempo, según la revista Best Life .
En los últimos años, varios estudios también han encontrado un vínculo entre el estrés psicológico y el cáncer. Las personas con estrés crónico suelen tener muchos hábitos poco saludables, como fumar, comer en exceso, falta de ejercicio y abuso de alcohol. Todos ellos son factores de riesgo directos que conducen al cáncer.
La respuesta de nuestro cuerpo al estrés puede provocar cáncer
No beber suficiente agua
Beber suficiente agua ayuda a que nuestro cuerpo funcione correctamente. Según el Centro Médico Académico de Cleveland (con sede en EE.UU.), este hábito también ayuda a diluir sustancias nocivas en la orina, contribuyendo así a limitar la posibilidad de desarrollar cáncer de vejiga.
Mala higiene bucal
El cepillado y el uso de hilo dental regulares son esenciales para mantener la salud general. Un estudio publicado en el Journal of the National Cancer Institute en 2018 encontró que la enfermedad de las encías estaba asociada con un aumento del 24% en el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón y colorrectal. Por lo tanto, es necesario prestar más atención a la salud bucal.
Estar sentado demasiado tiempo
En una revisión de 2014 publicada por el Journal of the National Cancer Institute, científicos alemanes analizaron datos de 43 estudios y descubrieron que por cada dos horas adicionales de estar sentado por día, el riesgo de una persona de desarrollar cáncer de colon, cáncer de endometrio y cáncer de pulmón aumentaba un 8%, un 10% y un 6%, respectivamente, en comparación con la persona promedio.
Turno de noche
Un estudio de 2013 publicado en el British Medical Journal descubrió que trabajar regularmente durante la noche podría conducir a un mayor riesgo de cáncer de mama. La causa de esta condición se debe a la supresión de melatonina.
En concreto, se trata de una hormona producida por el cerebro, que contribuye a regular el ciclo del sueño, además de ser muy útil para inhibir el crecimiento de células cancerosas. La falta de sueño reduce significativamente la cantidad de melatonina en el cuerpo, lo que nos hace sentir cansados y crea oportunidades para que crezcan tumores.
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