ChatGPT de OpenAI ha iniciado una carrera para desarrollar tecnología de inteligencia artificial (IA), con la participación de “gigantes” tecnológicos como Google y Microsoft. Por lo tanto, la integración generalizada de la IA en la vida cotidiana ha atraído la atención y la preocupación de muchas personas.
Los legisladores y las empresas de inteligencia artificial también están preocupados por los riesgos potenciales de la tecnología. El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, expresó sus preocupaciones sobre el posible mal uso de la tecnología de IA en una audiencia ante el Congreso de Estados Unidos el 16 de mayo. Propuso la creación de un organismo regulador y la promulgación de normas para controlar esta tecnología.
La "fiebre" de ChatGPT ha suscitado inquietudes sobre el impacto negativo de la IA
Según datos de Reuters, el 61% de los encuestados cree que la IA supondrá un riesgo para la humanidad, mientras que solo el 22% está en desacuerdo y el 17% no está seguro.
Landon Klein, director de políticas estadounidenses del Future of Life Institute (FLI), la organización detrás de la carta abierta que pide una pausa de seis meses en el desarrollo de la IA, dijo que muchos estadounidenses están preocupados por los impactos negativos de la IA.
Sin embargo, hay otras opiniones que sostienen que el público debería aprender más sobre los beneficios de la IA. Sebastian Thrun, fundador de Google X, dijo que las preocupaciones son muy legítimas, pero cree que la IA mejorará la calidad de vida humana, al tiempo que ayudará a las personas a trabajar de manera más efectiva.
Ion Stoica, cofundador de la empresa de inteligencia artificial Anyscale, dijo que, además de ChatGPT, la IA también tiene otras aplicaciones positivas, como encontrar y desarrollar nuevos medicamentos. Los estadounidenses tal vez no se den cuenta de lo omnipresente que es la IA en su vida cotidiana, tanto en el hogar como en el trabajo, afirmó.
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