Además de fibra, el brócoli también contiene nutrientes muy buenos.

La fibra ayuda a evacuar los intestinos con más facilidad. Las mujeres necesitan al menos 25 gramos de fibra al día, mientras que los hombres necesitan 38 gramos. Una taza de brócoli crudo tiene 2,6 gramos de fibra. Pero además de mejorar la digestión, el brócoli también tiene muchos otros beneficios para la salud, según el sitio de información de salud Everyday Health (EE. UU.).

El sulforafano presente en el brócoli mejora la digestión.

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Un estudio publicado en el Journal of Clinical Biochemistry and Nutrition comparó los beneficios del brócoli para aliviar el estreñimiento con los de la alfalfa. Un grupo comió 20 gramos de brócoli al día, mientras que el otro grupo comió 20 gramos de alfalfa.

Después de 4 semanas, el grupo del brócoli tuvo menos problemas de estreñimiento porque esta planta tiene un efecto positivo sobre las bacterias intestinales. Este beneficio se debe a que el brócoli tiene un alto contenido de un fitoquímico llamado sulforafano. Para aprovechar al máximo el sulforafano del brócoli, debemos picarlo o incluso comerlo fresco.

De hecho, verduras como el brócoli y la col rizada contienen sulforafano, pero en forma inactiva. Para activar el sulforafano se necesita un catalizador, que es una enzima vegetal. El brócoli y la col rizada secretan estas enzimas cuando están dañados. Esto es parte de un mecanismo de defensa natural.

Por lo tanto, cortar o masticar el brócoli crudo ayudará a absorber la máxima cantidad de sulforafano. Hervir el brócoli o calentarlo en el microondas reduce el contenido de sulforafano. Sin embargo, los consumidores aún pueden aprovechar la abundante fibra, antioxidantes y minerales del brócoli.

El sulforafano no sólo ayuda a mejorar la digestión sino que también protege al cuerpo contra el cáncer. El sulforafano protege las células del daño causado por los radicales libres. Algunas afecciones inflamatorias pueden aliviarse con sulforafano. Este nutriente también puede proteger a las células del daño al ADN y retardar el crecimiento de tumores cancerosos.

Si no te gusta el brócoli, puedes elegir coliflor u otras verduras crucíferas como el pak choi, la col china y las hojas de mostaza. Todos ellos pueden ayudar a aumentar las bacterias beneficiosas y mejorar la salud intestinal, según el sitio de información de salud Everyday Health (EE. UU.).