Los hongos contienen muchos antioxidantes, vitaminas y minerales que pueden mejorar la salud del corazón y la función cerebral, pero comer demasiados hongos provocará las siguientes afecciones.
Nutrientes en los hongos
Los hongos contienen selenio y ergotioneína, que son poderosos antioxidantes. Contienen vitaminas B y cobre, todos ellos elementos que ayudan al desarrollo de los glóbulos rojos. Además, los hongos son ricos en minerales como potasio, cobre, hierro y fósforo, que no se encuentran comúnmente en los alimentos de origen vegetal.
Beneficios de comer hongos
Además de hacer deliciosas las comidas, los hongos también tienen beneficios para la salud. A continuación se muestran algunos de los beneficios que aportan los hongos.
Cáncer
Los antioxidantes que se encuentran en los hongos, como el selenio o la colina, ayudan a prevenir muchos tipos de cáncer, como el de próstata, de colon y de mama.
Algunos estudios sugieren que el selenio ayuda a prevenir el cáncer, pero una revisión de 2017 no encontró evidencia que respalde esto.
Los hongos también contienen pequeñas cantidades de vitamina D, que ayuda a prevenir o tratar ciertos tipos de cáncer.
Salud cardiovascular
Los hongos contienen ribonucleótidos de glutamato, que son compuestos que crean un delicioso sabor umami (o glutamato monosódico) sin afectar la presión arterial ni el riesgo de enfermedades cardíacas.
Comer hongos es bueno para la salud.
Salud cerebral
Los hongos podrían proteger tu cerebro a medida que envejeces. Un estudio descubrió que ciertos alimentos ricos en polifenoles (incluidos los hongos, así como el café, el cacao y el vino tinto) pueden proteger contra el deterioro cognitivo en los adultos mayores.
Investigadores de la Universidad Estatal de Pensilvania (EE.UU.) también descubrieron que los antioxidantes ergotioneína y glutatión ayudan a prevenir las enfermedades de Parkinson y Alzheimer. Por lo tanto, recomiendan comer al menos cinco champiñones al día para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades neurológicas en el futuro.
Diabetes
La fibra ayuda a controlar una serie de problemas de salud, incluida la diabetes tipo 2. Las investigaciones muestran que las personas que consumen más fibra tienen un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Para las personas que ya tienen diabetes, la fibra puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses 2020-2025 recomiendan que los adultos consuman entre 20 y 30 g de fibra por día, según el género y la edad.
Salud ósea
Los hongos ayudan a fortalecer los huesos, ya que los hongos cultivados al aire libre con luz ultravioleta (a diferencia de los hongos cultivados en la oscuridad) son una fuente de vitamina D.
Los hongos etiquetados como UVB convierten directamente un compuesto llamado ergosterol en vitamina D. Esto significa que comer solo 3 gramos de hongos expuestos a los rayos UVB puede ayudar a cubrir sus necesidades diarias de vitamina D y ayudar a fortalecer sus huesos.
Mejora la memoria y revierte el envejecimiento
Los hongos pueden mejorar tu memoria. Investigadores de la Universidad Nacional de Singapur descubrieron que comer dos tazas y media de hongos cocidos por semana puede reducir el riesgo de deterioro cognitivo leve.
Otro estudio también encontró que los hongos contienen concentraciones súper altas de dos antioxidantes, ergotioneína y glutatión. Cuando estos antioxidantes están presentes juntos, trabajan para proteger al cuerpo del estrés fisiológico que causa los signos visibles del envejecimiento.
Mejor estado de ánimo y más energía.
Los investigadores de Penn State realizaron más investigaciones en 2021 y descubrieron que en una muestra de casi 25.000 personas, aquellos que comían hongos regularmente tenían un menor riesgo de depresión. Se recomienda comer champiñones, que contienen potasio, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad.
Los hongos te ayudarán a darte energía. Los hongos aportan riboflavina [B2], folato [B9], tiamina [B1], ácido pantoténico [B5] y niacina [B3]. Esto ayuda al cuerpo a utilizar la energía de los alimentos que consumimos y a crear glóbulos rojos que transportan oxígeno por todo el cuerpo.
Útil para mujeres embarazadas.
Además, las setas también se consideran un alimento útil durante el embarazo. Muchas personas toman ácido fólico o suplementos de folato durante el embarazo para promover la salud fetal, pero los hongos también pueden proporcionar folato.
Una taza de champiñones crudos en rodajas contiene 11,9 microgramos (mcg) de folato. Las pautas actuales recomiendan que los adultos consuman 400 mcg de folato por día. Las mujeres embarazadas utilizan alrededor de 600 mcg.
¿Cuántas setas debes consumir al día?
La cantidad recomendada de hongos para comer cada día es de al menos dos hongos de tamaño mediano, lo que equivale aproximadamente a 18 gramos. Una porción típica es una taza de champiñones picados.
¿Qué pasa si comes demasiados hongos?
Aunque los hongos son un complemento saludable a la dieta diaria, comer demasiados hongos puede causar fácilmente muchos efectos secundarios, como problemas gastrointestinales, náuseas, vómitos, diarrea, hinchazón y dolor de estómago.
Los hongos pueden ser difíciles de digerir porque contienen carbohidratos como quitina, manitol y trehalosa. Por lo tanto, el estómago tarda hasta 5 horas en digerir los hongos. A veces, comer demasiados hongos puede provocar dolores de cabeza, sudoración, escalofríos, ritmo cardíaco irregular, confusión, delirios, convulsiones y salivación excesiva. Además, no saber distinguir los tipos de hongos puede ser peligroso para la salud.
Fuente: https://vtcnews.vn/nen-an-bao-nhieu-nam-moi-ngay-ar908526.html
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