La agencia de calificación crediticia Moody's mantuvo su calificación AAA para la deuda del gobierno estadounidense, pero rebajó su perspectiva de "estable" a "negativa", según AP.
El logotipo de Moody's en la sede corporativa de Nueva York
“En ausencia de medidas de política fiscal efectivas para reducir el gasto o aumentar los ingresos del gobierno, Moody’s espera que el déficit fiscal de Estados Unidos siga siendo grande, socavando significativamente la capacidad de servicio de la deuda”, dijo Moody’s en un informe.
El aumento del gasto federal y la política polarizada han generado crecientes preocupaciones entre los inversores, contribuyendo a una ola de ventas que envió los precios de los bonos del gobierno estadounidense a mínimos de 16 años, según Reuters.
Moody's dijo que la actual polarización en el Congreso de Estados Unidos aumenta el riesgo de que los legisladores no puedan llegar a un consenso sobre un plan fiscal para frenar el descenso de la capacidad de pago de la deuda. William Foster, vicepresidente senior de Moody's, predice que ninguna respuesta política importante podrá cambiar esta situación hasta 2025 debido a la situación política estadounidense del próximo año, en referencia a la próxima temporada electoral.
Moody's es la última de las tres grandes agencias de calificación crediticia de Estados Unidos que mantiene su calificación AAA. Fitch Ratings rebajó la calificación a AA+ en agosto, mientras que Standard & Poor's lo ha hecho desde 2011.
Inmediatamente después del anuncio de Moody's, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que el cambio de pronóstico de la compañía era resultado del extremismo republicano y la disfunción del Congreso.
Si bien Moody's anunció que mantendría la calificación AAA de EE. UU., discrepamos del cambio a una perspectiva negativa. La economía estadounidense se mantiene sólida y los bonos del Tesoro son los activos más seguros y líquidos del mundo, afirmó el subsecretario del Tesoro, Wally Adeyemo.
Se espera que el cambio de perspectiva de Moody's presione a los republicanos para que impulsen proyectos de ley de presupuesto para evitar un cierre parcial del gobierno antes del 17 de noviembre. Se espera que los republicanos, que controlan la Cámara de Representantes, revelen una medida de gasto provisional el 11 de noviembre para evitar un cierre del gobierno.
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