Estados Unidos no ha dicho quién es sospechoso de llevar a cabo los ataques a las bases aéreas de al-Asad y al-Harir en Irak.
Base aérea estadounidense en Irak. Foto: Reuters
Pero Washington está levantando la guardia ante las actividades de los grupos respaldados por Irán, mientras aumentan las tensiones regionales debido a las consecuencias de la guerra entre Israel y Hamás.
El primer ataque, ocurrido el 18 de octubre por la mañana, involucró a dos drones que apuntaban a la base de al-Asad, dijeron dos funcionarios estadounidenses. Uno de los drones fue interceptado pero explotó, causando heridas leves y dañando algunos equipos. Varios soldados estadounidenses están siendo evaluados por posibles lesiones cerebrales traumáticas, dijo un funcionario.
El segundo ataque con drones tuvo como objetivo la base aérea de al-Harir, que alberga a las fuerzas estadounidenses en la ciudad de Erbil, en el norte de Irak, según las fuentes.
El dron armado en el segundo incidente se estrelló en una zona desértica cerca de la aldea de Batas en el distrito de Harir a las 12:18 p.m., dijo la agencia de seguridad de la región semiautónoma del Kurdistán iraquí, sin dar más detalles.
Un grupo armado poco conocido llamado Tashkil al-Waritheen se atribuyó la responsabilidad del ataque en al-Harir.
La semana pasada, las milicias iraquíes alineadas con Irán amenazaron con atacar intereses estadounidenses con misiles y drones si Washington intervenía para apoyar a Israel contra Hamás en Gaza.
Trung Kien (según Reuters)
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)