Un avión de combate F/A-18E despega del portaaviones estadounidense USS Gerald R. Ford en el Mediterráneo oriental el 12 de octubre.
Junto con muchas otras agencias federales, el Pentágono está operando con un presupuesto de corto plazo aprobado recientemente por el presidente estadounidense Joe Biden para evitar el riesgo de un cierre del gobierno.
Se aprobó el presupuesto provisional, pero no incluyó ayuda a Israel ni a Ucrania como solicitó el presidente Biden. Pero eso no es todo: el presupuesto de defensa también se limita al mismo nivel que el año pasado.
El 28 de diciembre, Politico citó al portavoz del Pentágono, Chris Sherwood, diciendo que debido a que nadie podía prever la perspectiva de tener que aumentar las fuerzas militares en el Medio Oriente después del conflicto entre Hamas e Israel, el ejército estadounidense se vio obligado a compensar recortando la financiación para las campañas en curso y reduciendo los costos relacionados con el mantenimiento.
Dos grupos de ataque de portaaviones, el Dwight D. Eisenhower y el Gerald R. Ford, en el Mediterráneo el 3 de noviembre.
Esto significa recortes presupuestarios para ejercicios y despliegues en otros lugares.
Desde que comenzó la crisis en Oriente Medio, Estados Unidos ha desplegado en el Mediterráneo dos grupos de ataque de portaaviones, el Dwight D. Eisenhower y el Gerald R. Ford, así como mayores sistemas de misiles y de defensa aérea, más de 1.000 soldados y un submarino nuclear de clase Ohio.
El aumento de tropas se produce mientras Estados Unidos declara su apoyo a Israel en su conflicto con Hamás en la Franja de Gaza, así como para evitar el riesgo de que las tensiones aumenten y se propaguen.
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