Personal médico en un hospital universitario en Gwangju, Corea del Sur, el 19 de febrero - Foto: AFP
La agencia de noticias AFP citó datos del Ministerio de Salud de Corea del Sur que decían que casi 6.500 de los 13.000 médicos y pasantes de los principales hospitales han solicitado licencia, es decir, casi la mitad de la fuerza laboral. Alrededor de 1.630 de ellos han dejado oficialmente sus trabajos.
La situación es caótica.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, dijo que el gobierno no dará marcha atrás en las reformas "necesarias". El Sr. Yoon dijo que la reforma era esencial para prepararse para el rápido envejecimiento de la población del país.
En concreto, la administración de Yoon quiere aumentar el número de estudiantes admitidos en las facultades de medicina en un 65%, o 2.000 personas más cada año, a partir de 2025.
Seúl ha estado intentando aumentar la matrícula en las escuelas de medicina durante los últimos 30 años sin éxito, y esta es la etapa en la que el presidente Yoon siente la necesidad de ser decidido.
"Este aumento de cuotas está muy por debajo de lo que se necesita para preparar el futuro de nuestro país", dijo Yoon, pidiendo a los médicos en formación que no "tomen como rehenes la vida y la salud de las personas" convocando a la huelga.
El gobierno ha ordenado a los médicos en formación que regresen al trabajo y la policía ha advertido que los instigadores de la huelga serán arrestados. La ley de Corea del Sur restringe el derecho de los trabajadores médicos a hacer huelga.
El segundo viceministro de Salud, Park Min Soo, dijo a los periodistas que la huelga de los médicos en formación había provocado la cancelación de muchas cirugías e interrumpido muchos servicios médicos.
La principal prioridad del gobierno, según Park, es "mantener los servicios de emergencia y el tratamiento de casos graves en los principales hospitales" para "evitar situaciones en las que los pacientes con enfermedades graves no puedan recibir tratamiento".
El Centro Médico Asan de Seúl, uno de los hospitales generales más grandes del país, indicó a la AFP que su sala de urgencias funcionaba con normalidad el 20 de febrero, pero que tuvo que hacer "algunos ajustes".
"Algunas cirugías han sido pospuestas debido a la situación actual", dijo el departamento de relaciones públicas del hospital.
El descontento del médico
Corea del Sur afirma que tiene la proporción médico-población más baja entre los países desarrollados y por eso el gobierno está trabajando para aumentar el número de médicos.
Pero el plan ha encontrado oposición por parte de médicos y estudiantes. Argumentan que aumentar las admisiones en las escuelas de medicina afectará la calidad.
Mientras tanto, los partidarios del plan del gobierno dicen que los médicos están principalmente preocupados por que la reforma pueda afectar sus salarios y su estatus social.
Según AFP, los surcoreanos apoyan al gobierno porque están cansados de las largas esperas en los hospitales. Una encuesta reciente de Gallup Korea encontró que más del 75 por ciento de los encuestados apoya el plan del gobierno, independientemente del partido político.
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