El BCE está considerando recortar las tasas de interés en medio del estancamiento económico, pero está estancado porque es poco probable que la Fed recorte las tasas de interés del dólar en el corto plazo.
El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo el 11 de abril los tipos de interés en el 4%, nivel en el que se encuentran desde septiembre del año pasado.
La economía apenas crece mientras la inflación está cerca del objetivo, lo que lleva al BCE a considerar recortar los tipos de interés en su próxima reunión. Los bancos centrales de los 20 países que comparten el euro dijeron que recortarían las tasas de interés si los datos reforzaran su creencia de que la inflación estaba cayendo de manera sostenible hacia su objetivo.
Las autoridades responsables del BCE, incluidas aquellas que están a favor de un entorno de tasas de interés más altas, también acordaron recortar las tasas de interés en su próxima reunión del 6 de junio, siempre que indicadores clave como el crecimiento salarial y la inflación subyacente se mantengan moderados.
Sin embargo, esta hoja de ruta del BCE ha resultado ser más complicada de lo esperado. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) podría retrasar su ajuste de política hasta septiembre debido a que la inflación estadounidense está aumentando al 3,5%, lo que coloca al BCE en una posición difícil.
Los inversores pronostican que la Fed sólo reducirá las tasas de interés dos veces este año, a pesar de que anteriormente había pronosticado tres recortes.
Mientras tanto, el BCE se enfrenta a un panorama económico diferente al de Estados Unidos. La inflación en Europa, aunque está por encima del objetivo del 2% del banco central, se ha enfriado de manera constante. Su dolor de cabeza es que la economía está estancada desde finales de 2022.
Los inversores también ignoraron las expectativas de recortes de tasas por parte de otros bancos centrales importantes, según Deutsche Bank. Bajaron su previsión de probabilidad de que el BCE ajuste esta política en junio, del 91% al 82%.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha subrayado anteriormente que el BCE sigue dispuesto a cambiar si es necesario, independientemente de lo que haga la Fed. Sin embargo, los economistas dicen que las cosas no son tan simples.
Las políticas monetarias de la Reserva Federal tienen un impacto importante en la economía mundial, que depende en gran medida del dólar estadounidense. Esto significa que el BCE puede ajustar, pero con menos impulso a la baja, para mantener el diferencial de tasas de interés entre el euro y el dólar en un nivel razonable.
Quynh Trang (según Reuters y WSJ)
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