El ministro de Bienestar Social de la Autoridad Palestina, Ahmed Majdalani, dijo que la decisión de poner fin al programa era un avance extremadamente peligroso, mientras que Hamás advirtió que 200.000 personas en Gaza se verían directamente afectadas.
Los medios israelíes citaron el 2 de junio fuentes de la Franja de Gaza y Cisjordania que expresaron una creciente preocupación por el riesgo de una crisis humanitaria en la Franja de Gaza, después de que las Naciones Unidas anunciaran que las operaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA) allí pronto tendrían que detenerse.
El periódico Haaretz citó a un alto funcionario de Hamas, la fuerza que gobierna la Franja de Gaza, diciendo que está coordinando con la Autoridad Palestina (AP), la fuerza que gobierna Cisjordania, para pedir a los países que patrocinan el PMA que sigan operando.
El presupuesto anual para este programa de ayuda es de unos 200 millones de dólares.
Hamás y la Autoridad Palestina no tienen capacidad de financiación alternativa, e incluso la ayuda qatarí, que proporciona 100 dólares al mes a decenas de miles de familias en Gaza, no podrá reemplazar al programa del PMA de la ONU .
El Ministro de Bienestar Social de PA, Ahmed Majdalani, dijo que la decisión de poner fin al programa era una decisión extremadamente peligrosa.
Otro funcionario de Hamás advirtió que alrededor de 200.000 personas en Gaza se verían directamente afectadas, sin contar las decenas de miles más que se verían afectadas indirectamente.
Un informe reciente de la organización de derechos humanos Al-Mezan, con sede en Gaza, mostró que después del último conflicto armado con Israel el mes pasado, el 64% de todos los hogares en la Franja de Gaza estaban en riesgo de escasez de alimentos y el 40% padecían una grave deficiencia alimentaria.
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