La inflación está provocando que muchas personas reduzcan la cantidad de dinero que ahorran cada mes.
La encuesta fue realizada por Bankrate, un sitio estadounidense de análisis y comparación financiera.
Bankrate descubrió que solo el 44% de los estadounidenses encuestados podría gastar $1,000 en una emergencia. De hecho, esta cifra aumentó un 1% en comparación con el año anterior.
El 56% restante de los encuestados no pudo retirar el dinero en caso de emergencia, sino que decidió afrontarlo de otras maneras. Alrededor del 21% de las personas dijeron que usarían una tarjeta de crédito, el 10% pidió dinero prestado a familiares y el 4% tuvo que solicitar un préstamo.
Sólo el 16% dijo que reduciría el gasto para satisfacer necesidades inesperadas.
Muchos estadounidenses siguen “caminando sobre hielo fino” cuando se trata de gastos de emergencia, dijo Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate.
Además, casi dos tercios de los encuestados (63%) dijeron que la inflación les hacía ahorrar menos. Sin embargo, el 19% dijo que ahorró más porque las tasas de interés de los depósitos bancarios también aumentaron.
Al mismo tiempo, muchos estadounidenses también están preocupados por la posibilidad de perder sus empleos. Hasta dos tercios de las personas admiten que temen no poder llegar a fin de mes después de perder su trabajo. De ellos, el 42% afirmó estar “extremadamente preocupado”.
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