El líder checheno Ramzan Kadyrov, un musulmán, ha advertido que "tratará con los países que blasfeman el Corán" después de que "termine" en Ucrania.
Ramzan Kadyrov, líder de la República Chechena de Rusia, expresó el 18 de agosto su indignación por las protestas con quema del Corán en Europa. Calificó la situación como un "desafío sin precedentes" para el mundo musulmán y que corre el riesgo de intensificarse sin posibilidad de reparación.
“¿Dónde están los líderes de los países musulmanes? ¿Por qué ignoran la profanación de nuestros libros sagrados y no toman medidas significativas para proteger a los musulmanes y nuestra religión? ¿Acaso temen más la reacción y las sanciones de Estados Unidos y Europa que la ira del Todopoderoso?”, escribió Kadyrov en Telegram.
El líder de la República Chechena, Ramzan Kadyrov, se dirige a sus tropas en Grozny, Rusia, el 25 de febrero. Foto: Reuters .
"Una vez que terminemos en Ucrania, pasaremos a ocuparnos de aquellos países que han profanado el Corán", declaró el líder checheno, afirmando que los musulmanes en Rusia no permitirán que esta situación continúe.
Kadyrov dijo que Chechenia tiene alrededor de 10.000 soldados combatiendo en Ucrania, y 15.000 más esperando órdenes de marchar. Dijo que Chechenia todavía tiene entre 30.000 y 50.000 voluntarios con armas pesadas listos para ir al campo de batalla de Ucrania. "Tengo plena confianza en que Rusia ganará", afirmó.
Chechenia está situada en el suroeste de Rusia y tiene una población mayoritariamente musulmana. Ramzan Kadyrov es hijo del difunto líder checheno, el clérigo musulmán Akhmad Kadyrov, quien fue asesinado en un atentado con bomba en 2004. Kadyrov fue elegido líder de Chechenia en 2007 con el apoyo de Moscú y ha estado en el poder durante casi dos décadas.
Últimamente se han producido muchas protestas de quema del Corán en algunos países europeos como Suecia y Dinamarca. Ambos países dijeron que lamentaban el comportamiento pero que no podían detenerlo debido a las reglas que protegen la libertad de expresión.
Tras enfrentarse a fuertes reacciones de Turquía y algunos países de Oriente Medio, Dinamarca dijo el 30 de julio que consideraría medidas legales para impedir las protestas relacionadas con la quema del Corán, alegando motivos de seguridad. El primer ministro sueco también coincidió con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en que la situación era muy peligrosa.
Thanh Danh (según RT )
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