Europa tiene un dolor de cabeza por el problema de los hackers infantiles.

Los países europeos están buscando nuevas formas de abordar el problema de los piratas informáticos menores de edad con una variedad de programas de prevención y rehabilitación. Algunos países tienen penas severas para la piratería informática ilegal, pero con tantos piratas informáticos menores de 30 años, ¿es la prisión realmente la solución al ciberdelito?

Ilustración de un niño hacker. Foto: Euronews

“El cibercrimen no conoce edad”, afirmó Mike Jones, un ex hacker que utiliza el alias H4UNT3D Hacker. “Desafortunadamente, a menudo niños inocentes y vulnerables se convierten, sin saberlo, en ciberdelincuentes”. La mayoría de los países europeos no tienen leyes sobre la delincuencia juvenil, por lo que recurren a medidas de rehabilitación y prevención. Las agencias de lucha contra el delito y las fuerzas policiales de toda Europa están creando planes para guiar a piratas informáticos menores de edad hacia formas de piratería informática legales y a menudo muy bien pagadas.

Después de ver a cada vez más jóvenes delincuentes involucrados en piratería informática ilegal, la policía holandesa decidió que era hora de adoptar un enfoque diferente. Floor Jansen, jefa del Departamento de Prevención de Delitos Cibernéticos de la Policía holandesa (COPS), explica: “Trabajamos con empresas privadas, el sector público y profesores para concienciar a los niños e informarles sobre lo que es ilegal, así como las consecuencias para ellos mismos y las víctimas. De esta manera, al menos pueden tomar una decisión informada, ya sea que se conviertan en delincuentes o en piratas informáticos de sombrero blanco”.

Para involucrar a los jóvenes, COPS ha creado HACK_Right, un programa de rehabilitación para delincuentes primerizos de entre 12 y 30 años. “El objetivo del proyecto es enseñar a los delincuentes cómo pueden usar sus habilidades informáticas de manera efectiva”, dice Jansen.

El modelo holandés se ha replicado en países como Dinamarca y Finlandia. La policía finlandesa puso en marcha en 2020 el Proyecto Escape del Cibercrimen, una actividad dirigida a jóvenes de entre 12 y 25 años que tiene como objetivo alejarlos de la actividad delictiva.

En el Reino Unido, la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) celebró su primer campamento de fin de semana sobre delitos cibernéticos en 2017. El curso de fin de semana, organizado por Cyber Security Challenge UK, presenta a los ex delincuentes formas legales de aprovechar sus habilidades, como trabajar en ciberseguridad. La NCA también ha creado Cyber Choices, un portal en línea que educa a los padres y tutores sobre los riesgos del ciberdelito y cómo guiar a los niños superdotados por el camino correcto, al tiempo que se asegura de que sean conscientes de las consecuencias de participar en actividades ilegales.

El estudio “Los caminos de los jóvenes hacia el cibercrimen”, realizado por la agencia policial europea Europol, encontró similitudes entre el hacking y la adicción a sustancias como las drogas y el alcohol, debido a la rápida liberación de dopamina provocada por el hacking. Aunque la rehabilitación suele ser difícil, el jefe de la policía holandesa F. Jansen cree que las intervenciones siempre son preferibles al encarcelamiento: “Como fuerzas del orden, debemos estar presentes desde el principio para implementar intervenciones preventivas, no solo arrestos y persecuciones”.

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