Las verduras crudas en realidad pueden conservar sus nutrientes en su nivel máximo. (Fuente: Getty Images) |
Hoy en día, muchas personas persiguen el concepto de comida fresca y nutritiva, sustituyendo el pescado y la carne por ensalada de verduras... Creen que comer verduras crudas no sólo conserva más nutrientes sino que también les permite disfrutar del sabor original del plato.
El siguiente artículo del Dr. Bian Huawei, jefe del Departamento de Nutrición Clínica del Hospital Afiliado a la Universidad Sun Yat-sen (China), analiza esto.
Las verduras son alimentos que aportan fibra, minerales, vitaminas y antioxidantes. Las verduras crudas en realidad pueden conservar sus nutrientes en su nivel máximo.
Sin embargo, no todas las verduras se pueden comer crudas y algunos nutrientes requieren altas temperaturas para su mejor absorción por parte del organismo.
Hay dos tipos de verduras que son perjudiciales para la salud si se consumen crudas. Unas son las verduras que tienen un alto contenido de ácido oxálico.
El ácido oxálico reaccionará con el calcio, el magnesio y otros minerales para formar precipitados insolubles, lo que afectará la absorción de minerales. A largo plazo, el ácido oxálico también aumentará el riesgo de cálculos en las vías urinarias y cálculos renales.
Cocinar adecuadamente las verduras puede eliminar parte del ácido oxálico que contienen. Se realizó un experimento en el que cuando se hervían espinacas y amaranto en agua limpia, a mayor temperatura del agua, menor era el porcentaje de ácido oxálico.
Por lo tanto, las verduras con alto contenido de ácido oxálico como la espinaca de agua, el amaranto y el apio no son aptas para comer crudas sino que deben procesarse con calor.
El otro tipo son las verduras tóxicas como los frijoles (que contienen saponinas y fitohemaglutininas). Si se come crudo, puede causar náuseas, vómitos y otros síntomas y, en casos graves, la muerte. Pero este veneno puede destruirse mediante calentamiento.
Además, desde la perspectiva de la seguridad alimentaria, las verduras crudas contienen muchos residuos de pesticidas y bacterias patógenas, que pueden causar fácilmente molestias digestivas.
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