Kenneth Eugene Smith, de 58 años, fue declarado muerto a las 8:25 p.m. El jueves en una prisión de Alabama, después de inhalar gas nitrógeno puro a través de una máscara, lo que le provocó privación de oxígeno, dijeron las autoridades.
Esta ejecución marcó la primera vez que se utilizó un nuevo método de ejecución en Estados Unidos desde que se introdujo la inyección letal -el método más comúnmente usado- en 1982.
El preso condenado a muerte Kenneth Eugene Smith, condenado por el asesinato en 1988 de la esposa de un misionero. Foto: AP
En 2022, fue sometido a una ejecución fallida mediante inyección letal, que según sus abogados le causó un grave dolor físico y psicológico, incluido un trastorno de estrés postraumático.
El fiscal general de Alabama, Steve Marshall, describió anteriormente el controvertido método como "quizás el método de ejecución más humano jamás ideado".
Sin embargo, Ravina Shamdasani, portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, advirtió que el método podría “constituir tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, según el derecho internacional de los derechos humanos”.
En 2023 habrá 24 ejecuciones en Estados Unidos, todas ellas realizadas mediante inyección letal.
A los estados de Estados Unidos que todavía imponen la pena de muerte les resulta cada vez más difícil obtener sedantes para utilizar en procedimientos de inyección letal.
La pena de muerte ha sido abolida en 23 estados de Estados Unidos, mientras que los gobernadores de otros seis estados (Arizona, California, Ohio, Oregón, Pensilvania y Tennessee) han suspendido su uso.
Mai Anh (según AP)
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