Japón cumplió 13 años el lunes (11 de marzo) desde que un gran terremoto y tsunami azotaron la costa norte del país, matando a casi 20.000 personas, arrasando ciudades enteras y destruyendo la planta nuclear de Fukushima Daiichi, provocando profundos temores sobre la radiación que persisten hasta el día de hoy.
La gente observó un minuto de silencio a las 14:46, la hora en que ocurrió el terremoto en Iwaki, Fukushima, el 11 de marzo. Foto: Kyodo News
¿Qué pasó hace 13 años?
El 11 de marzo de 2011, un terremoto de magnitud 9,0 sacudió Japón, provocando un tsunami que devastó ciudades costeras del norte en las prefecturas de Iwate, Miyagi y Fukushima.
Un tsunami que alcanzó en algunas zonas 15 metros de altura golpeó la planta nuclear de Fukushima Daiichi, destruyendo los sistemas de suministro eléctrico y de refrigeración del combustible e inundando los reactores 1, 2 y 3. El accidente provocó una gran fuga radiactiva y contaminación en la zona.
La Compañía Eléctrica de Tokio (TEPCO) dijo que el tsunami era imprevisible, pero las investigaciones dijeron que el accidente se debió a un error humano, específicamente a una negligencia en la seguridad y a una supervisión laxa por parte de los reguladores.
Desde entonces, Japón ha introducido normas de seguridad más estrictas y en ocasiones ha decidido eliminar progresivamente la energía nuclear. El gobierno del primer ministro Fumio Kishida ha revertido esa política y acelerado el reinicio de reactores viables para mantener la energía nuclear como la principal fuente de electricidad de Japón.
El Sr. Kishida asistió al servicio conmemorativo en Fukushima el 11 de marzo. Todo el país observó un minuto de silencio a las 14.46, hora del terrible terremoto de hace 13 años.
¿Qué pasa con la gente de la zona?
Alrededor de 20.000 de los más de 160.000 residentes evacuados en Fukushima aún no han regresado a sus hogares, aunque algunas áreas han reabierto después de la descontaminación.
En Futaba, la ciudad más afectada y sede de la planta de Fukushima Daiichi, se abrió una pequeña zona en 2022. Unas 100 personas, o el 1,5% de la población anterior al desastre, han regresado.
Se levantan barreras para restringir el acceso a la zona cercana a la central nuclear de Fukushima Daiichi en Futuba. Foto: Kyodo News
Junto con Futaba, la ciudad de Okuma sacrificó parte de su terreno para construir un almacén temporal para los residuos nucleares recogidos durante el proceso de descontaminación. En la ciudad de Okuma, el 6% de sus antiguos residentes regresaron a vivir.
Las encuestas anuales muestran que la mayoría de los evacuados no tienen intención de regresar a sus hogares, alegando falta de empleo, pérdida de instalaciones públicas y escuelas, así como preocupaciones por la radiación.
Las poblaciones de las ciudades afectadas por el desastre, incluidas las de las prefecturas de Iwate y Miyagi, se desplomaron. El gobernador de Fukushima, Masao Uchibori, dijo que espera que más personas regresen a Fukushima para abrir negocios o ayudar con la reconstrucción.
Tratamiento de la contaminación del agua y preocupaciones por los mariscos
Fukushima Daiichi comenzó a liberar agua tratada al océano en agosto de 2023 y actualmente está liberando su cuarto lote de agua tratada que pesa 7.800 toneladas. Hasta la fecha, los resultados del muestreo diario de agua de mar han cumplido con los estándares de seguridad.
El plan ha enfrentado la oposición de los pescadores locales y de los países vecinos, especialmente China, que ha prohibido las importaciones de productos del mar japoneses.
Desde 2011, Fukushima Daiichi ha luchado con el tratamiento del agua contaminada. El agua de refrigeración contaminada se bombea, se trata y se almacena en aproximadamente 1.000 tanques. El gobierno y TEPCO dicen que el agua se diluye con grandes cantidades de agua de mar antes de ser liberada, lo que la hace más segura que los estándares internacionales.
La central nuclear de Fukushima Daiichi el 24 de agosto de 2023, poco después de que el operador TEPCO comenzara a liberar el primer lote de agua tratada del reactor en el Océano Pacífico. Foto: Kyodo News
A pesar de las preocupaciones de que el vertido dañará la industria pesquera, la reputación de Fukushima por sus productos del mar todavía ocupa un lugar especial a los ojos del pueblo japonés.
La prohibición de China sobre los productos del mar japoneses, que afecta principalmente a los exportadores de vieiras de Hokkaido, parece haber impulsado a los consumidores japoneses a comer más productos del mar de Fukushima.
La pesca en Fukushima volvió a la normalidad en 2021, pero las capturas locales ahora son solo una quinta parte de los niveles anteriores al desastre debido a una disminución en el número de pescadores y capturas más pequeñas.
El muestreo y el seguimiento realizados por el Organismo Internacional de Energía Atómica también han aumentado la confianza en los peces locales. Japón ha destinado 10.000 millones de yenes (680 millones de dólares) para apoyar la pesca en Fukushima.
¿Hay algún progreso en la eliminación del combustible radiactivo fundido?
El interior de los tres reactores sigue siendo en gran medida un misterio. Se sabe poco sobre el estado del combustible radiactivo fundido o su ubicación exacta dentro del reactor. Las sondas robóticas han logrado echar un vistazo al interior de tres reactores, pero la investigación se ha visto obstaculizada por fallos técnicos, alta radiación y otros problemas técnicos.
Alrededor de 880 toneladas de combustible nuclear fundido permanecen en el interior de los tres reactores dañados. Los funcionarios japoneses dicen que tomará entre 30 y 40 años eliminarlos.
Es importante tener un registro del combustible derretido para poder elaborar un plan para su eliminación segura. TEPCO pretende tomar las primeras muestras a finales de este año del reactor número 2, el menos dañado.
Representantes de TEPCO presentan fotografías tomadas por una sonda robótica dentro de uno de los tres reactores. Foto: AP
TEPCO ha estado tratando de recuperar muestras empujando un brazo robótico a través de los escombros y espera que para octubre puedan usar un dispositivo más simple que parece una caña de pescar.
La mayor parte del combustible del reactor número 1, el más gravemente dañado, ha caído desde el núcleo al fondo de su recipiente de contención principal. Una parte ha penetrado y se ha mezclado con la base de hormigón, lo que hace que su eliminación sea extremadamente difícil.
Hoai Phuong (según AP)
Fuente
Kommentar (0)