Falta de recursos humanos para atender a los ricos
El mercado financiero de Vietnam ha crecido significativamente en los últimos años, en línea con la creciente demanda de gestión de activos por parte de los clientes. Según estimaciones de la consultora de gestión global McKinsey, se espera que para 2027 Vietnam se convierta en un mercado de asesoría financiera personal (PFA) con un valor de aproximadamente 600 mil millones de dólares. Correspondiente a un crecimiento a una tasa del 11% anual desde el nivel base de PFA de aproximadamente 360 mil millones de dólares para fines de 2022.
A pesar del enorme potencial, el Sr. Bruce Delteil, Director General de McKinsey & Company Vietnam, evaluó que la industria de gestión de activos en Vietnam aún no se ha desarrollado proporcionalmente y apenas puede satisfacer la demanda de los clientes. Los desafíos que se originan dentro de la industria de servicios financieros y otras industrias están frenando el sector de gestión de activos de Vietnam.
Entre las deficiencias señaladas que hacen que la industria de gestión de activos de Vietnam se quede atrás, el representante de McKinsey enfatizó la calidad de los expertos cuando no logran satisfacer las necesidades de los clientes.
“Uno de los principales desafíos del mercado vietnamita de gestión patrimonial es la limitada disponibilidad de recursos humanos de alta calidad para desarrollar servicios a clientes adinerados. Este es un tema recurrente en nuestras conversaciones con actores del sector”, afirmó Bruce Delteil.
Compartiendo la misma opinión, el Sr. Ngo Thanh Huan, director ejecutivo de FIDT Asset Management JSC, afirmó: «Cuando aumenta la necesidad de una planificación financiera integral, es evidente que es necesario adquirir conocimientos y experiencia en gestión financiera de forma sistemática; no conocimientos adquiridos de colegas, amigos o redes sociales».
Es hora de que el título de consultor financiero o planificador financiero personal cuente con un marco legal sobre estándares de competencia, estándares profesionales y estándares éticos como lo están haciendo los países desarrollados.
Industria basada en la ética
Para que la profesión de planificación financiera se profesionalice y se desarrolle en Vietnam, el Sr. Ngo Thanh Huan enfatizó la necesidad de centrarse en el papel esencial de la ética en el proceso de trabajo. Porque la industria se basa en la confianza que los clientes depositan en sus planificadores financieros. Si los planificadores financieros se comportan de manera poco ética, corren el riesgo de dañar la reputación de la industria y perjudicar los intereses de sus clientes, provocando una pérdida de confianza.
El Sr. Huan citó un estudio realizado por Bigel en 1998 con planificadores financieros que ejercían en Estados Unidos. Los resultados mostraron que los asesores financieros con certificación CFP recibieron calificaciones éticas más altas que aquellos sin esta certificación. Esto sugiere que la práctica de códigos éticos influye en la toma de decisiones éticas de los profesionales de la planificación financiera.
Además, el Sr. Bruce Delteil sugirió que las unidades pueden buscar audazmente talento no sólo en la fuerza laboral tradicional de la industria de gestión de activos. Pensemos, por ejemplo, en la fuerza laboral de los comercios minoristas de alta gama y de los concesionarios de automóviles de lujo. Son personas que tienen un don para el servicio al cliente y la gestión de las relaciones con los clientes. Asociarse con organizaciones prestigiosas para desarrollar conjuntamente programas de certificación puede mejorar la credibilidad y crear una propuesta de valor distintiva para atraer talento de alta calidad.
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