Actualmente, no existe ningún documento legal que regule el derecho de los ciudadanos a solicitar a la policía de tránsito la sustitución del alcoholímetro a la hora de medir la concentración de alcohol.
Sin embargo, para garantizar las medidas de seguridad sanitaria y médica , la policía de tránsito reemplazará la boquilla por una nueva después de cada uso y recogerá y eliminará las boquillas usadas de acuerdo con las regulaciones.
En consecuencia, para garantizar la salud y la seguridad médica y prevenir la propagación de enfermedades respiratorias, las personas tienen derecho a solicitar a la policía de tránsito que sustituya el alcoholímetro al medir la concentración de alcohol.
En el caso de que el conductor solicite un cambio de alcoholímetro antes de la prueba y sea denegado, el conductor tiene todo el derecho a apelar la decisión de la policía de tránsito.
Sin embargo, es importante que los conductores no se nieguen a someterse a una prueba de alcoholemia, ya que se trata de un paso importante para garantizar la seguridad vial y prevenir los riesgos asociados a la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 10 de la Circular 67/2019/TT-BCA y el artículo 11 de la Circular 67/2019/TT-BCA, las personas tienen derecho a supervisar la aplicación de la ley por parte de la fuerza policial de tránsito a través de medios como el contacto directo, el manejo directo del trabajo o el uso de dispositivos de grabación y grabación de vídeo.
Sin embargo, el proceso de seguimiento debe realizarse de manera objetiva, honesta y de conformidad con la ley. Esto no debe crear obstáculos ni afectar la capacidad de la policía de tránsito para desempeñar sus funciones, a fin de garantizar la transparencia y la equidad en el proceso de tratamiento de las infracciones. Más importante aún, mantener un proceso de pruebas de alcohol justo y responsable es clave para garantizar la seguridad vial.
Por lo tanto, medidas como la sustitución del alcoholímetro antes de la prueba pueden ayudar a mejorar la calidad de las pruebas, aumentando así la eficiencia en la detección y gestión de las infracciones relacionadas con la conducción bajo los efectos del alcohol.
En caso de detectar anomalías en el medidor de concentración de alcohol, en comparación con la normativa legal, no existen regulaciones para verificar el origen de este dispositivo. La inspección es competencia y función de la autoridad competente.
Cuando las personas tienen dudas sobre el medidor de concentración de alcohol, los oficiales y soldados lo explicarán inmediatamente al momento de manejar la infracción, permitiendo que el infractor vea directamente el sello de inspección en la máquina, el número de serie y si el certificado de inspección aún es válido o no.
Al mismo tiempo, después de cada prueba de alcohol, las personas pueden ver información en la máquina para ver si han violado la ley o no. Si los infractores tienen preguntas o quejas, pueden enviarlas a los jefes de unidades a nivel de distrito, pueblo o ciudad o al Departamento de Policía de Tránsito y habrá un departamento para recibirlas y resolverlas.
Minh Hoa (t/h)
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