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En un intento por preservar sus ecosistemas costeros, Omán, nación exportadora de petróleo del Medio Oriente, está intensificando proyectos para restaurar los bosques de manglares que una vez cubrieron el país pero que murieron hace miles de años debido al cambio climático.
De pie bajo el dosel de un bosque de manglares de 80 hectáreas en el bosque Al-Qurm en la capital, Mascate, el científico ambiental Zakiya al-Afifi mide la corteza de los árboles de manglares, lo que puede estimar su capacidad para absorber CO2 . Según el científico Zakiya al-Afifi, los manglares son los mayores sumideros de CO2 del mundo y constituyen una de las soluciones naturales para combatir los efectos del cambio climático.
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Plantación de árboles en Omán |
La biomasa sobre el suelo en los manglares de Al-Qurm puede almacenar hasta 80 toneladas de CO2 por hectárea, y la capa de sedimentos debajo del suelo tiene el potencial de almacenar aún más emisiones, dijo Zakiya al-Afifi. Los hábitats de manglares pueden eliminar CO2 de la atmósfera a un ritmo más rápido que los bosques y almacenarlo durante períodos de tiempo más largos. Cada árbol de manglar tiene un sistema de microfiltración para protegerlo de la intrusión de sal, junto con un sistema de raíces especializado que le permite al árbol respirar en el barro o durante la marea alta. Si no intensificamos la restauración de los manglares, un día podríamos perderlos por completo debido al cambio climático.
La protección de los manglares se ha convertido en una de las políticas verdes del Gobierno de Omán. Desde 2001, Omán ha estado implementando un proyecto de restauración de manglares con una superficie total de unas 1.000 hectáreas a lo largo de la costa. Después de experimentar con diferentes técnicas de plantación, como la plantación en vivero o la siembra de semillas mediante drones, los científicos han adoptado una técnica de siembra directa que se considera más eficiente.
En los últimos dos años se han plantado más de 3,5 millones de semillas directamente en las zonas designadas, y solo este año se plantaron 2 millones, con el objetivo de plantar 850.000 plántulas que se enviarán a zonas costeras.
En Omán no sólo se están llevando a cabo actividades de reverdecimiento de zonas costeras, sino también de plantación de árboles. Durante la semana del Día del Árbol de Omán, celebrada a finales de octubre, se llevaron a cabo actividades de plantación de árboles en muchas provincias y ciudades, con la participación activa de escuelas y organizaciones sociales. Los omaníes creen que los árboles son un elemento natural importante para crear ciudades sostenibles.
Además, Omán también promueve programas de créditos de carbono, que se han convertido en una herramienta popular para las empresas que buscan compensar sus emisiones de carbono. Según los cálculos, 1 tonelada de CO2 eliminada o reducida de la atmósfera equivale a 1 crédito de carbono. Este crédito se genera a través de actividades de plantación de manglares o de restauración forestal. La autoridad medioambiental de Omán ha firmado un contrato con la empresa MSA Green Project del país para plantar 100 millones de árboles en cuatro años.
También en el marco del proyecto, 20.000 hectáreas de tierra en la provincia de Al Wusta se convertirán en hábitat de manglares. Se estima que una vez finalizado, el proyecto eliminará 14 millones de toneladas de CO2 y generará 150 millones de dólares en créditos de carbono.
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