El camarón es un alimento conocido y nutritivo, muy apreciado por muchas personas. Sin embargo, pocas personas saben que algunas partes del cuerpo del camarón contienen muchas sustancias tóxicas, que si se ingieren pueden afectar gravemente la salud.
Las cabezas de camarón son propensas a contener arsénico, un metal pesado.
La cabeza del camarón es donde se concentran los órganos internos del camarón, incluidos el estómago, el hígado, el páncreas y los órganos excretores. Por lo tanto, las cabezas de los camarones contienen muchos desechos, alimentos no digeridos y, sobre todo, metales pesados como arsénico, plomo, mercurio... El contenido de estos metales pesados depende del entorno en el que viven los camarones.
Los camarones que viven en agua contaminada acumularán más metales pesados. Comer cabezas de camarón no sólo causa intoxicación inmediata con síntomas de diarrea y vómitos, sino que también provoca acumulación de metales pesados en el cuerpo, lo que lleva a enfermedades crónicas como insuficiencia renal, insuficiencia hepática, daño al sistema nervioso y mayor riesgo de cáncer.
Algunas partes del camarón no se deben comer porque causarán desastres al cuerpo. Foto: Istock
Línea negra en la parte posterior del camarón
La línea negra en la parte posterior del camarón son los intestinos del camarón, que contienen desechos digestivos. Aunque al cocinar a altas temperaturas se destruyen las bacterias de los intestinos, aún existe la posibilidad de que queden algunas toxinas. Comer hilo de camarón puede causar infecciones intestinales, dando lugar a diarrea, dolor de estómago y otros problemas digestivos. Quitar la vena negra hace que el plato de camarones quede más limpio y delicioso.
Traer camarones
Las branquias del camarón, importantes órganos respiratorios del crustáceo, actúan como un sistema natural de filtración de agua. Sin embargo, esta función hace que las branquias del camarón sean potencialmente dañinas para la salud humana.
Suciedad, bacterias y parásitos: Durante el proceso de filtración de agua, las branquias del camarón pueden acumular suciedad, bacterias, parásitos y contaminantes del ambiente acuático. Especialmente en zonas de agua muy contaminadas, las branquias de los cangrejos de río contienen muchas toxinas peligrosas.
Además, las branquias del camarón tienen la capacidad de absorber metales pesados y productos químicos tóxicos del ambiente acuático. El consumo de branquias de camarón contaminadas puede provocar intoxicación por metales pesados, causando daños al hígado, los riñones y el sistema nervioso.
Detalles sobre cómo preparar camarones de forma segura
- Retire cuidadosamente las 3 partes "extremadamente tóxicas": utilice tijeras para cortar la cabeza. Para la vena negra, use un palillo o un cuchillo pequeño para hacer un corte a lo largo de la parte posterior del camarón, luego saque la vena negra. Por último, utiliza unas tijeras para cortar las branquias de ambos lados de la cabeza del camarón.
- Enjuague bien varias veces: Enjuague los camarones con agua corriente para eliminar la suciedad y las bacterias. Puedes remojar los camarones en agua salada diluida durante unos 5 a 10 minutos para desinfectarlos.
- Cocine bien: Cocine los camarones hasta que la carne se vuelva rosada y firme. Asegúrese de que los camarones estén bien cocidos, especialmente los camarones más grandes.
- Elija comprar camarones vivos frescos: observe el color de los camarones, los camarones frescos tienen un color natural. Los camarones frescos tienen cuerpos firmes. Evite comprar camarones que huelan mal o muestren señales de estar aplastados.
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Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/nhung-bo-phan-cuc-doc-o-tom-cho-dai-an-vao-kieu-mang-hoa-vao-than-17225032422305762.htm
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