Turistas chinos en Singapur - Foto ilustrativa: Reuters
Los turistas chinos durante la temporada del Año Nuevo Lunar deben considerar muchos factores relacionados con la geografía, las políticas y los precios.
En este sentido, algunos mercados turísticos populares como Australia no pueden competir con el Sudeste Asiático, según fuentes de viajes y datos de Reuters.
Australia solía ser un "imán" para los turistas chinos. Pero las condiciones de visado han restado un poco de ventaja al país.
Por el contrario, algunos países del sudeste asiático, como Singapur, Tailandia y Malasia, han aprovechado precios más baratos y políticas de visado relajadas para atraer a grandes cantidades de turistas de China.
El señor Johnny Nee, director de Easy Going Travel Company (Perth, Australia Occidental), admitió la desventaja de Australia en el Sudeste Asiático.
Dijo que durante las vacaciones del Año Nuevo Lunar, su negocio solo recuperó el 40% de su nivel anterior al COVID-19. En contraste, en Singapur, Tailandia y Malasia el número de visitantes y el gasto superaron los niveles previos a la pandemia.
"La situación económica china no es muy estable y los turistas chinos tienen que considerar los precios, lo que significa que preferirán ir a lugares más accesibles y con mayor facilidad para disfrutar del turismo...", explicó.
Según esta persona, actualmente los costos turísticos, incluidos los pasajes de avión y el alojamiento, han aumentado un 20% en comparación con el período prepandemia. "Las políticas de exención de visa de Tailandia y Singapur son bastante atractivas; personalmente creo que eso ha ayudado a atraer a los turistas chinos fuera de Australia", añadió.
Los datos también sugieren que la situación económica parece haber hecho que los turistas chinos sean menos propensos a gastar mucho en destinos populares y tradicionales como Australia.
Este año, durante el Año Nuevo Lunar, los turistas chinos representaron el 26% de los turistas en Australia. Esta cifra es modesta en comparación con más del 50% en el período prepandémico de 2019.
Los operadores turísticos nacionales en Australia han registrado ingresos un 50% inferiores a los de 2019.
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