Desde el 15 de septiembre, el gobierno alemán ha aumentado oficialmente el control en todas las fronteras del país para evitar el aumento de la inmigración ilegal. Hasta ahora, la policía alemana ha incrementado los controles fronterizos con Polonia, República Checa, Austria y Suiza. También se controlarán las fronteras con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca.
Tras el Acuerdo de Dublín, que obligaba a los primeros países que recibieran a los solicitantes de asilo que llegaban a Europa a acogerlos, la Unión Europea (UE) finalmente alcanzó un nuevo pacto sobre “migración y asilo” a principios de este verano.
Por ello, los miembros de la UE deben estar más unidos y ayudar a facilitar el trabajo de los primeros países de entrada. Sin embargo, estas regulaciones no entrarán oficialmente en vigor hasta 2026. El diario Le Monde (Francia) comentó que, si bien no es erróneo, el anuncio de restablecer medidas de control en la frontera alemana sin consulta muestra una vez más la desunión en Europa.
La medida envía un mensaje negativo a los países vecinos, que enfrentan problemas similares con los movimientos de refugiados. El primer ministro polaco, Donald Tusk, lo calificó de “inaceptable”. Su homólogo griego también “lamentó” todo aquello que socave el espacio Schengen.
Cada vez más países quieren deportar a los solicitantes de asilo. Al devolver recientemente a su país de origen a unos 30 afganos condenados por los tribunales, Berlín rompió un tabú después de una larga negativa a hacerlo. Austria y Chipre también quieren deportar a los sirios a sus países de origen, lo que ha llevado a otros países de la UE a seguir su ejemplo. El cambio también corre el riesgo de tener efectos desastrosos en Bruselas en la negociación de futuras regulaciones, empezando por las ganancias.
Anteriormente, el 18 de julio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó: «Los desafíos de la migración requieren una respuesta europea basada en un enfoque justo y sólido, basado en nuestros valores. Recuerden siempre que los migrantes son seres humanos como ustedes y como yo. Y todos estamos protegidos por los derechos humanos».
El periódico Le Monde considera que, en el contexto de un creciente desequilibrio demográfico y del ascenso de la extrema derecha, las reacciones individuales amenazan la cohesión de la UE y los valores defendidos por Ursula von der Leyen.
VIET KHUE
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Fuente: https://www.sggp.org.vn/huong-tiep-can-cong-bang-voi-nguoi-di-cu-post759111.html
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